BAGDAD.- La frenética ola de saqueos no ha dejado un lugar intacto en Bagdad, y el zoológico de la capital iraquí no es la excepción.
Monos, osos, caballos, pájaros y camellos han desaparecido, han sido sacados por los ladrones o simplemente vagan por las calles después de que sus jaulas quedaran abiertas.
Más de 300 animales están desaparecidos; tan sólo los leones y los tigres permanecen en el zoológico.
Los felinos, que obviamente son demasiado temidos por los ladrones, se han visto abandonados muriéndose de hambre en sus jaulas.
Desde que las tropas de Estados Unidos entraron en la capital iraquí, los saqueadores han reinado en el parque de atracciones en el que se encuentra el zoológico de Bagdad, vagando por el lugar con rifles y palos, y llevándose todo lo que tenía algo de valor.
"Tengo miedo de venir al zoológico. Pero tengo que ver a mis animales. Están hambrientos y no tenemos dinero para alimentarlos", dijo el veterinario del centro Hashim Mohamed Hussein, mientras se escuchaba un intercambio de disparos en el parque el jueves.
Abandonados
Mandor, un tigre siberiano de 20 años y propiedad personal del hijo mayor de Saddam Hussein, Uday, se abalanzó contra los barrotes de su jaula. Miró hacia arriba brevemente al ver que su cuidador se aproximaba, tan sólo para bajar la cabeza de nuevo al ver que no traía nada en sus manos.
En la puerta de al lado, Sudqa, una leona de nueve años, se puso de pie y gimió levemente. Los restos de su última comida permanecen en una equina, un hueso blanco lamido una y otra vez.
Hashim Mohamed Hussein dijo que había en total siete leones y dos tigres, cada uno de los cuales consumen unos cinco kilos de carne al día.
"Cinco kilos de comida me costarían unos 80.000 dinares (30 dólares). Y hay nueve animales. No tengo esa cantidad de dinero", indicó.
El veterinario agregó que los animales no habían sido alimentados bien desde hacía 10 días, justo antes de que las tropas de Estados Unidos entraran en Bagdad.
Los estadounidenses pasaron rápidamente por el oeste de la ciudad, dijo Hussein, dejando el área en manos de los saqueadores, que se llevaron chimpancés, monos, perros pekineses y cacatúas.
A orillas de la carretera principal, uno de los camellos del zoológico pasta en un matorral.
"Los osos se han ido. No sé si se los llevaron o les dejaron ir", dijo Hussein, quien agregó que estaba preocupado por el bienestar de la colección aún mayor de leones y tigres de Uday en su residencia de Bagdad.
Sin presencia de Estados Unidos en el parque, los posibles saqueadores están merodeando. Un grupo estaba tratando de desenterrar un gran generador cerca de las vías del tren, ignorando los gritos de Hussein.
"No hay Gobierno, seguridad ni organización. Estamos solos aquí y sin ayuda; nuestros animales morirán", apuntó.