WASHINGTON.- El gobierno estadounidense adjudicó al grupo Bechtel, de San Francisco, los contratos para la reconstrucción de las infraestructuras energéticas e hídricas en Irak.
Así lo informaron hoy en Washington fuentes de la Agencia para la Ayuda Internacional (USAID) del gobierno norteamericano.
Bechtle, según las fuentes, se adjudicó una serie de contratos equivalente a 34,6 millones de dólares.
La empresa aspira además a recibir otros por valor de 680 millones de dólares en los próximos 18 meses para la construcción de hospitales, escuelas y otras dependencias públicas.
El contrato, concedido por la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), es para la recuperación de los sistemas de distribución de energía eléctrica, agua potable y alcantarillado del país árabe.
El valor inicial es de 34,6 millones de dólares, pero podría ascender a un total de 680 millones de dólares en los próximos 18 meses para Bechtel, en cuyo consejo de dirección figura George Schultz, quien fuera secretario de Estado con Ronald Reagan.
El contrato también podría incluir posteriormente la reconstrucción de los sistemas de aeropuertos, escuelas y hospitales de Irak, señaló USAID al anunciar la concesión.
"La restauración de la infraestructura clave de Irak es una prioridad", señaló USAID en el comunicado en el que realizó el anuncio.
Para que Bechtel reciba el total de 680 millones de dólares, hará falta la aprobación del Congreso, donde se han producido muchas críticas entre demócratas y republicanos moderados contra la forma en que Washington está concediendo los contratos para la reconstrucción de Irak.
El Gobierno de EE.UU. no ha convocado concursos públicos, sino que ha invitado a ciertas empresas a presentar propuestas, algo que se ha justificado por la necesidad de actuar rápidamente.
Sin embargo, el hecho de que algunas empresas tengan vinculación con dirigentes republicanos (también recibió un contrato Halliburton, firma que dirigió entre 1995 y 2000 el vicepresidente del país, Dick Cheney) ha desatado muchas suspicacias.
En el Congreso se ha presentado al menos una propuesta para que todos los contratos para la reconstrucción de Irak sean competitivos y se concedan de forma abierta y transparente.
Ante las críticas, Halliburton anunció que no aspirará a más contratos, sino que participará como subcontratista en otras licitaciones.
También ha habido críticas de gobiernos de otros países y empresas extranjeras, ya que hasta ahora todos los contratos para la reconstrucción del país árabe han ido a compañías estadounidenses.
USAID señaló que "está previsto que Bechtel trabajará con subcontratistas en un cierto número de tareas después de identificarse necesidades específicas".