WASHINGTON.- Aunque la comisión encargada de investigar las causas de la catástrofe del Columbia que costó la vida a siete astronautas no concluyó su labor, la NASA anticipó que se prepara para un posible reinicio de los vuelos en el otoño boreal, luego que los vuelos de transbordador fueran suspendidos sin fecha desde el 1 de febrero.
"Debemos encontrar la causa de la tragedia, hacer las reparaciones y modificaciones necesarias y retomar los vuelos de manera segura tan rápidamente como sea posible", dijo hoy el administrador de la NASA, Sean O’Keefe.
La NASA quiere estar lista en la eventualidad de una conclusión pronta de la investigación. "Comenzamos a planificar con miras a una reanudación de los vuelos" tripulados "con el mayor cuidado en la seguridad" de los astronautas, afirmó.
Según O’Keefe, el otoño boreal será "la primera ocasión" posible para el reinicio del programa. "Debemos estar listos", insistió.
El calendario final dependerá de la marcha de la investigación y del período necesario para poner en marcha las recomendaciones que de allí surjan, lo que según estimó podría aplazar el reinicio de los vuelos hasta "inicios del año próximo".
Los planes se conocen cuando el Consejo de investigación sobre el accidente del Columbia (CAIB) encargado de determinar las causas del accidente, publicó sus dos primeras recomendaciones.
La primera se refiere a las tejas de la malla termoprotectora de carbono-carbono reforzado (RCC) que tapizan el borde de ataque de las alas.
La CAIB constató que los procedimientos actuales de inspección son inadecuados y recomendó a la NASA poner en marcha un procedimiento de inspección más riguroso de las tejas que se supone deben resistir temperaturas de varios miles de grados, así como testeos destinados a evaluar su estado estructural.
La CAIB preconiza también que la agencia espacial estadounidense celebre un acuerdo con la agencia nacional de imagen y cartografía (NIMA) que depende del Departamento de Defensa, para prever la toma sistemática de fotografías de alta definición de la nave cuando se encuentra en órbita.
Tres días después del lanzamiento del Columbia, los técnicos de la NASA descubrieron mediante el análisis de videos, qué restos de la espuma aislante habían golpeado el ala izquierda de la nave. Pero los responsables del vuelo no juzgaron necesario solicitar a los militares la toma de imágenes de la parte potencialmente dañada.
La investigación puso en evidencia que se produjo un recalentamiento anormal del ala izquierda cuando la nave reingresó a la atmósfera, probablemente como consecuencia de un daño en las tejas del escudo térmico producto del golpe en el ala izquierda, 81 segundos después del despegue el 16 de enero.
Las recomendaciones de la comisión de investigación no tendrán un valor conminatorio, pero el jefe de la NASA prometió que serán tomadas en cuenta.
"Ellas tendrán para nosotros un valor imperativo. Las respetaremos y tenemos la intención de tomar medidas para cada una de ellas", prometió O’Keefe.