MIAMI.- Una juez de EE.UU. ordenó al Gobierno de Cuba pagar una compensación de 67 millones de dólares a la familia de un empresario estadounidense fusilado hace 42 años en la isla caribeña.
La magistrada Ellen Leesfield emitió el fallo a favor de la viuda y los cuatro hijos de Howard F. Anderson, ejecutado en Cuba el 19 de abril de 1961 tras ser acusado de conspirar en contrabando de armas utilizadas contra el Gobierno cubano.
Leesfield calificó la ejecución del empresario estadounidense como un "asesinato extrajudicial" y ordenó que su familia reciba 40 millones de dólares por pérdidas económicas y 27 millones de dólares por dolor y sufrimiento, según el dictamen divulgado hoy.
El término de "asesinato extrajudicial", de acuerdo con lo señalado en el fallo, significa un "homicidio deliberado no autorizado por una sentencia previa pronunciada por un tribunal legalmente constituido que ofreciera todas las garantías judiciales reconocidas por los pueblos civilizados como indispensables".
En el dictamen también se señala que el fusilamiento del empresario se produjo después de pasar un mes en confinamiento solitario, sufrir torturas y ser privado de sus derechos civiles y humanos.
La familia de Anderson demandó hace dos años al Gobierno cubano en un tribunal de Miami, basándose en una ley de EE.UU. de 1996. Dicha ley permite a los estadounidenses demandar a un Estado extranjero y exigir una indemnización por "lesiones personales o muerte que fueren causadas por un acto de tortura u homicidio extrajudicial".
En febrero pasado el caso fue ganado por los demandantes, cuando ningún representante del Gobierno cubano compareció ante el tribunal para presentar sus alegatos.
Una de las hijas de Anderson, Bonnie, dijo que tenía la esperanza de que con el dictamen su padre pudiera descansar en paz, "ahora que su muerte ha sido vengada en un tribunal de EE.UU.".
Anderson, quien tenía 41 años cuando fue fusilado, era un empresario que en 1947 se trasladó a Cuba, donde era propietario de estaciones de gasolinas, concesionarias de automóviles y de una empresa de fabricación de barcos y, en una ocasión fue presidente de la Cámara de Comercio Cubanoamericana en La Habana.
La indemnización a la familia Anderson, así como otra otorgada a los familiares de las víctimas del derribo por Migs cubanos de una avioneta de la organización "Hermanos al Rescate" y a la ex esposa de un presunto espía cubano, será pagada con fondos de Cuba congelados en cuentas bancarias de EE.UU.