SAO PAULO.- El ex general paraguayo Lino Oviedo, exiliado en Brasil desde el 2000 y buscado por la justicia de su país, afirmó que regresará al poder usando la misma fórmula que Juan Domingo Perón: por medio de un presidente interpuesto, según una entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
Guillermo Sánchez Guffianti, el candidato del golpista Oviedo para las elecciones presidenciales paraguayas del próximo 27 de abril, marcha en el cuarto lugar de las preferencias, con apenas 6,8 por ciento.
La estrategia de Oviedo, según dijo en la entrevista, es regresar a su país amnistiado por Sánchez Guffianti.
Luego ocuparía el puesto del vicepresidente, quien renunciaría, y después lo haría el presidente y de esta forma el general retirado completaría el mandato de cinco años. "Guillermo gana, general presidente", exclamó Oviedo.
El eslogan parafrasea el de las elecciones presidenciales en Argentina en 1973, cuando Héctor Cámpora venció y abrió el camino para el regreso al país y al poder del caudillo Juan Domingo Perón, exiliado en España, tras ser derrocado en 1955 por un golpe de Estado protagonizado por los militares argentinos.
"¿Usted conoce la historia Cámpora Perón? Si la conoce no es necesario explicar, será igual", argumentó Oviedo.
El candidato Nicanor Duarte Frutos, del Partido Colorado, es el favorito con 37,4 por ciento de las preferencias, según una encuesta publicada por el diario paraguayo ABC Color y citada por Folha.
El militar golpista aprovechó la entrevista para enviar una advertencia acerca de un posible triunfo de Duarte Frutos. "No gobernará por más de seis meses", dijo.
Argumentó que todos los partidos paraguayos que quieren un cambio están aliados. "A corto o a mediano plazo habrá una mudanza en el Paraguay", afirmó.
La justicia paraguaya acusa a Oviedo de ser responsable del asesinato del vicepresidente Luiz María Argaña, en abril de 1999. También fue condenado a 10 años de cárcel por su participación en una intentona de golpe de Estado en 1996.
Las autoridades brasileñas han advertido a Oviedo de que no puede hacer proselitismo mientras viva en calidad de exiliado, pero el general se defiende diciendo que lo que no tiene permitido es hablar de política brasileña ni tener actuaciones públicas locales.
Oviedo, tiene su comando de operaciones en el estado de Paraná, fronterizo con Paraguay. declaró a Folha que se reúne a menudo con simpatizantes para hacerles llegar sus mensajes.