ABUJA.- Las primeras elecciones presidenciales nigerianas desde el fin del régimen militar en 1999 se vieron opacadas hoy con el asesinato de seis militantes de la oposición por parte de la policía en el sur del país.
Los nigerianos respondieron masivamente a la convocatoria a las elecciones para elegir al presidente y a los gobernadores de 36 estados de la federación.
Estos comicios son esenciales para la consolidación del proceso democrático en el país más populoso de África.
Las elecciones se desarrollan en medio de un imponente operativo de seguridad y sin inconvenientes en las grandes ciudadades.
Pero por la noche, en la zona petrolera de Delta, durante una manifestación de jóvenes militantes del opositor Partido de Todos los Pueblos Nigerianos (ANPP), la policía abrió fuego para dispersar a los manifestantes. Testigos y fuentes policiales dijeron que murieron seis personas.
El principal candidato de la oposición, el ex general Muhammadu Buhari, amenazó con una "reacción popular" en caso de fraude electoral.
Los aspirantes en la disputa electoral son 20, pero el principal adversario del presidente saliente, Olusegun Obasanjo, el favorito, es Buhari.
Buhari y Obasanjo gobernaron el país mediante juntas militares. Obasanjo ya lo habia hecho desde 1976 hasta 1979 y Buhari desde 1983 a 1985.
La elección de hoy en este país que no tuvo estabilidad institucional desde su independencia en 1960 constituye la segunda parte de los comicios generales.
El 12 de abril se desarrollaron las legislativas que ganó ampliamente el Partido Democrático Popular (PDP), de Obasanjo, que así mantuvo la mayoría absoluta en las dos cámaras.
Una eventual segunda vuelta se desarrollará el 26 de abril para las presidenciales y el 29 para las elecciones a gobernador.