ABUYA.- El Presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, tiene todas las posibilidades de haber ganado la reelección en los comicios de ayer, sábado, según los primeros resultados oficiales de la capital y los datos de sondeos.
En el distrito federal de Abuya, los datos oficiales preliminares indican que Obasanjo obtuvo el 50 por ciento de los sufragios, frente al 38 de su rival más cercano, Muhammadu Buhari.
Encuestas de votantes a pie de urna, publicadas por los medios locales, indican que a nivel nacional los resultados serán parecidos.
El diario ’’This Day’’ atribuye a Obasanjo el 55 por ciento del voto y a Buhari el 35, con el 10 por ciento restante repartido entre los otros 18 candidatos.
Para evitar una segunda vuelta el sábado próximo, sin embargo, Obasanjo necesita ser no sólo el candidato más votado a nivel nacional sino también ganar al menos un 25 por ciento del voto en dos tercios de los 36 estados y en Abuya.
Obasanjo, un cristiano del sur, tiene menos respaldo que Buhari, un musulmán, en el norte del país.
Los musulmanes suponen la mitad de los 130 millones de habitantes de Nigeria.
El presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), el doctor Abel Goubadia, afirmó que los resultados provisionales, aparte de los de Abuya, podrían llegar esta noche y que los datos oficiales estarán disponibles entre 48 y 72 horas más tarde.
A pesar de los numerosos ’’incidentes menores’’ registrados, este catedrático formado en EE.UU. sostuvo que las elecciones, presidenciales y para los gobernadores de los estados, ’’fueron pacificas’’ en la mayor parte del país.
El presidente del CENI visitó personalmente durante la jornada varios colegios electorales en estados conocidos en el pasado por la violencia, como Kaduna o Níger, y en Abuya.
Varios diarios estiman de que la batalla electoral será decidida en el sudoeste, de donde es originario el presidente Obasanjo, especialmente si el candidato del Partido Democrático Popular (PDP) logra victorias en los estados de Oyo, Ogun, Ondo, Osun y Ekiti frente a la opositora Alianza por la Democracia (AD).
La prensa pronostica que al menos 12 de los 36 gobernadores no serán reelegidos y que el gubernamental PDP perderá frente al Partido de Todos los Pueblos de Nigeria (PTPN) de Buhari la jefatura de varios estados en el centro y norte del país, lo que introduce una nota de incertidumbre en todo el proceso.
Entre tres y seis partidarios de la oposición, según las fuentes, murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad que pretendían dispersar una muchedumbre frente a un colegio electoral en Oporomo, capital del estado de Bayelsa (sur).
Pese a los sucesos en Oporomo, la jornada electoral de ayer fue menos violenta que la de la semana pasada, en que se eligieron los diputados de ambas cámaras del parlamento federal y se registraron una docena de muertes.
Al mismo tiempo, la oposición, respaldada por algunos observadores, ha vuelto a denunciar irregularidades en el proceso electoral.
Se han señalado como ejemplos el arresto de un jefe de policía en Kwara (oeste) por causar disturbios, o de un miembro del Gobierno local en Atiba, estado de Oyo, quien fue encontrado con 190 papeletas en blanco.
También fueron detenidas decenas de personas que llevaban documentos de identidad falsificados o tenían en su posesión ilícitamente materiales electorales.
En Nigeria, donde son analfabetos casi la mitad de los 61 millones de votantes, el método de voto más seguro es el de la impresión digital al lado de la fotografía del candidato deseado.
El proceso electoral fue seguido por más de 30.000 observadores, más de un centenar de ellos de la Unión Europea, incluido el embajador de España en Nigeria, Alfonso Portabales, quien fue acompañado por el primer secretario, José Francisco Barrera.
La observadora norteamericana Mandy Bronwen, del Instituto Democrático Nacional (NDI), que presenció las elecciones en el estado de Lagos, estimó que las presidenciales "fueron mejor organizadas que las parlamentarias del pasado día 12". EFE