BUENOS AIRES- Horas después de cerradas las urnas el próximo domingo 27, una misión del FMI llegará a la Argentina para demandar a la fórmula ganadora, o las dos que pasen a una segunda vuelta, un nuevo ajuste que permita un mayor superávit fiscal para retomar el pago de la deuda en ’’default’’.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) exigirá a las futuras autoridades un nuevo y fuerte ajuste en las cuentas públicas para que la Argentina pueda salir de la cesación de pagos y garantice en los próximos meses el cumplimiento de sus obligaciones externas, informa hoy el diario ’’Clarín’’.
La misión especial se reunirá con los dos candidatos que accedan a la segunda vuelta electoral prevista para el 18 de mayo, si es que ninguno de los postulantes presidenciales alcanza el 45 por ciento de los votos necesarios o el 40 por ciento con diez puntos de diferencia del segundo para ser proclamado ganador en el primer turno electoral.
El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, confirmó ya la llegada de esta delegación del Fondo que, además de revisar el cumplimiento del acuerdo provisorio que vence a fines de agosto, se quedará ’’para tomar contacto y tener conversaciones con los candidatos que ingresen al ballottage y sus equipos técnicos’’.
El organismo multilateral reclamará, entre otros puntos, un aumento del superávit fiscal planificado para este año de 2,5 a un 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), según revelaron fuentes de la entidad al periódico. También pedirá reformas estructurales tanto del sector tributario como del sistema bancario.
Esta demanda haría inviable varias de las propuestas electorales que prevén una reducción generalizada de impuestos o el aumento de los salarios públicos y las jubilaciones, entre otras.
El actual acuerdo provisorio con el FMI finaliza el 31 de agosto. La semana siguiente, la nueva administración argentina deberá afrontar un vencimiento de obligaciones por unos 3.391 millones de dólares al Fondo, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
