CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II hizo hoy un nuevo llamado a la paz en Irak y en Medio Oriente y en todas las regiones arrasadas por la violencia "para evitar un dramático choque entre culturas y religiones".
"Paz para Irak y los iraquíes" exhortó el Pontífice y pidió que el pueblo iraquí "se convierta en protagonista de la reconstrucción de su país con la ayuda de la comunidad internacional".
En el mensaje de Pascua Urbi et orbi, a la ciudad y al mundo, el Papa pidió también la paz para todas las víctimas "de las guerras olvidadas" en el Cáucaso, en Asia y en América Latina "donde hay atentados contra la libertad del hombre".
Juan Pablo II puso hoy nuevamente en guardia contra el peligro de un choque de culturas y religiones, e invitó a romper "las cadenas del odio que amenaza el ordenado desarrollo de la familia humana".
Seguridad en Jerusalén
JERUSALÉN.- Severas medidas de seguridad, con un gran despliegue de policías y vehículos blindados, se tomaron hoy en Jerusalén en un intento por evitar acciones violentas en las pascuas cristiana y la judía, según las autoridades locales.
El clima de tensión que se vive en la región se vio hoy acrecentado por el bloqueo que impusieron las autoridades israelíes en los territorios -para evitar nuevos atentados palestinos, según fuentes israelíes-, situación que limita el movimiento de los cristianos que quieren llegar a Jerusalén.
En su mensaje pascual, el patriarca latino de Jerusalén, Monseñor Michel Sabbah, exhortó a los fieles cristianos a "amar a pesar del odio que resquebraja los corazones en estos días".
En tanto, en el sector judío de la Ciudad Vieja, en la explanada del Muro de los Lamentos, unos 15 mil fieles asistieron a recibir la tradicional "bendición de los sacerdotes".