LONDRES.- La OPEP logró aliviar los temores de una posible escasez de petróleo durante la guerra en Irak gracias al incremento de su producción antes del conflicto. Sin embargo, los miembros del cartel temen ahora que el mundo se ahogue en crudo y se desplomen los precios.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo convocó una reunión de emergencia para el jueves a fin devaluar las condiciones del mercado petrolero tras la guerra, con vistas a reducir la producción e impulsar los precios descendentes.
El presidente Abdalá bin Hamad Al Attiyah cree que hay una oferta excedente en el mundo de 2 millones de barriles diarios.
Sin embargo, los analistas advierten que los inventarios de crudo en los principales países importadores aún están en niveles alarmantemente bajos.
Sostienen que la OPEP debe tener cuidado de no reducir demasiado la producción cuando se acerca al tercer trimestre, la época de mayor consumo de gasolina.
"Toda esta idea de que hay un exceso de producción que hundirá los precios es errónea", dijo Adam Sieminski, especialista en precios del petróleo del Deutsche Bank, en Londres. "Los inventarios son extremadamente bajos, e Irak no produce, por tanto no hay exceso de producción".
La OPEP programó su reunión en Viena para evaluar las condiciones de mercado inmediatamente después de la guerra. Eso no será fácil, y algunos analistas creen que el encuentro es prematuro.
Nadie sabe cuándo serán reanudados los embarques de crudo de Irak, históricamente un gran productor. Mientras, Nigeria y Venezuela intentan volver sus a niveles de producción anteriores a la intranquilidad social y una huelga nacional, respectivamente.
Sin embargo, la OPEP, que extrae cerca de una tercera parte del petróleo mundial, está dispuesta a demostrar que controla, o por lo menos supervisa, un mercado tempestuoso.