DAMASCO.- El Presidente egipcio Hosni Mubarak se reunió el domingo con su colega sirio Bashar al-Assad, para hablar sobre el Irak de la posguerra y la tensión entre Damasco y Washington en torno a las supuestas armas químicas de Siria.
"Siria espera que Egipto use sus buenos oficios con Washington para ayudar a aliviar las tensiones", dijo una fuente diplomática.
Con anterioridad, el legislador estadounidense Darrell Issa dijo, tras una reunión de dos horas con Assad en Damasco, que Siria quería un diálogo positivo con Estados Unidos.
Siria -que aparece en una lista estadounidense de países que apoyan el terrorismo- niega las acusaciones de Estados Unidos sobre un posible desarrollo de armas químicas y el asilo a líderes iraquíes.
Los dos líderes "revisaron la situación en Irak y estudiaron el plan de paz (para Oriente Medio) y las reformas (palestinas) y el nuevo gobierno que la Autoridad Palestina está formando", dijo el ministro de Información egipcio, Safwat el-Sherif.
Tanto Siria como Egipto quieren garantizar que el Irak de la posguerra siga unido y que los iraquíes instalen un gobierno nacional para preparar una rápida retirada de las fuerzas encabezadas por Estados Unidos.
Encuentro con rey de Bahrein
Mubarak viajó sorpresivametne a Bahrein, para sostener conversaciones con el rey Hamad bin Isa al-Khalifa -quien preside actualmente la Liga Árabe- y tiene previsto viajar a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita el lunes, para hablar sobre Irak.
En la reunión con el rey de Bahrein, tanto Mubarak como Hamad Ben Issa al Khalifa, se pronunciaron a favor de salvaguardar la integridad territorial de Irak y sus recursos naturales.
Ambos coincidieron con que hay que "dar al pueblo iraquí la posibilidad de decidir sobre su futuro político y construir un estado dotado de instituciones democráticas".