LONDRES.- Los cuerpos de dos militares británicos presuntamente "ejecutados" por las fuerzas iraquíes fueron hallados hoy en una tumba abierta cerca de Basora, en el sur de Irak, según informó el Ministerio de Defensa.
Los cadáveres del sargento Simon Cullingworth, de 36 años, y el soldado Luke Allsopp, de 24, aparecieron en el pueblo de Al Zubayr, y su muerte será investigada, confirmó el Ministerio.
El Primer Ministro británico, Tony Blair, aseguró hace unos días, a partir de unas imágenes emitidas por el canal de televisión árabe Al Jazeera, que Cullingworth y Allsopp habían sido asesinados por las tropas iraquíes, lo que causó una gran polémica en el Reino Unido, ya que el Ejército y las familias de los difuntos afirman que murieron en combate.
Los cuerpos serán ahora examinados y, si se confirma la hipótesis de la ejecución, el caso sería tratado como crimen de guerra, dijo el Ministerio.
Ambos soldados fueron dados por desaparecidos el 23 de marzo después de que su vehículo sufriera una emboscada cerca de Basora.
Más tarde, Al Jazeera mostró las imágenes de sus cuerpos sin vida tendidos boca arriba junto al vehículo en una polvorienta carretera iraquí.
Esa escena llevó a Blair a decir que los soldados habían sido ejecutados "en un acto de una crueldad incomprensible" por parte del régimen iraquí.
Poco después, se disculpó públicamente ante las familias, que le acusaron de haber hecho ese doloroso juicio sin pruebas.