BEIJING.- Enviados estadounidenses y norcoreanos iniciaron discusiones aquí el miércoles para resolver el impasse en torno del presunto programa de armas nucleares de Corea del Norte, en la primera reunión entre las dos naciones en seis meses.
El subsecretario de Estado norteamericano James Kelly se negó a responder preguntas de la prensa después de la primera jornada de conversaciones con diplomáticos norcoreanos y chinos, y se limitó a decir, "No habrá palabras hoy, gracias".
Una funcionaria de la embajada estadounidense dijo que no conocía los detalles de las discusiones, previstas para desarrollarse hasta el viernes.
Funcionarios estadounidenses han dicho que quieren el "fin verificable e irreversible del programa nuclear de Corea del Norte", en tanto el gobierno norcoreano acusa a Washington de querer atacarlos después de Irak.
Washington dice que el Norte reveló a Kelly en octubre, en la última reunión entre representantes de ambos países, que trataba de desarrollar armas nucleares, violando un compromiso de 1994. Pyongyang responde que el fin de sus proyectos nucleares es generar electricidad.
Posteriormente, Pyongyang denunció el Tratado de No Proliferación Nuclear y dio pasos hacia la producción de armas nucleares basadas en plutonio, lo cual ha provocado alarma entre sus vecinos.
Previamente el miércoles, Kelly mantuvo con representantes chinos lo que su embajada calificó de "desayuno de trabajo". El martes se reunió con el vicecanciller chino Wang Yi y preveía hacerlo luego con el canciller adjunto Zhou Wenzhong, el funcionario principal del ministerio para asuntos estadounidenses.
Las discusiones se desarrollaron en la Casa de Huéspedes Diaoyutai, en un vecindario del oeste de Beijing donde se alojan visitantes extranjeros oficiales.
Corea del Norte estuvo representada por Ri Gun, vicedirector de asuntos estadounidenses de su cancillería, y China por Fu Ying, director general del Departamento de Asuntos Asiáticos de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
Japón y Corea del Sur enviaban diplomáticos a Beijing para sumarse a las conversaciones.
Pyongyang ha reclamado conversaciones bilaterales con Estados Unidos, pero este mes aceptó el formato multilateral propuesto por Washington, aunque excluyendo a Corea del Sur y otras naciones.