LA HABANA.- Los países de la Unión Europea están reduciendo sus contactos diplomáticos y sus intercambios bilaterales con Cuba para expresar su desacuerdo con el encarcelamiento de disidentes.
Varias naciones de la UE han cancelado visitas oficiales a Cuba o reducido el nivel de las delegaciones que visitan la isla en respuesta a las condenas impuestas recientemente a 75 opositores del gobierno de Fidel Castro, que totalizan más de 1.400 años de cárcel.
"Hay conversaciones entre los miembros de la Unión Europea para disminuir los contactos con Cuba, para dejar claro que las cosas no son como antes. En Bruselas se está hablando de suspender los contactos de alto nivel", dijo un diplomático europeo.
La Unión Europea, el principal inversor, socio comercial y donante de ayuda de la isla, había abierto una representación en ese país poco antes de que se desencadenara esta represión contra la disidencia, la más severa en décadas.
Al contrario de Estados Unidos, que mantiene desde hace más de cuatro décadas un embargo sobre la isla, la Unión Europea ha mantenido abiertos sus canales de diálogo y cooperación con el gobierno de Castro, al que ha tratado de convencer sobre la necesidad de emprender reformas políticas y económicas.
Pero las recientes medidas contra la disidencia, que busca cambios pacíficos del sistema unipartidista socialista vigente en la isla, han llevado a algunos países europeos a replantear su estrategia hacia la isla.
El gobierno holandés fue el primero en actuar, retirando a un funcionario de alto nivel de una misión comercial que vino a La Habana hace tres semanas.
Luego Alemania canceló una misión de cooperación; el presidente de la región italiana de Campania canceló su visita a la isla y España retiró su participación de la 14 edición del festival cultural "La huella de España".
"No era el momento", dijo un diplomático español.
Embajada británica recibe a disidentes
Además, en lo que parece mostrar un cambio de actitud, la embajada británica invitó por primera vez a algunos de los disidentes que no han sido encarcelados a una recepción el martes por la noche, en la que también había funcionarios cubanos.
"Estamos muy preocupados por los encarcelamientos y estamos reexaminando nuestras actividades bilaterales, incluidas las visitas oficiales", dijo un diplomático británico.
Funcionarios europeos también han señalado que estas condenas a los disidentes dificultan las posibilidades de que la UE dé luz verde a la entrada de Cuba en el acuerdo de Cotonou, un ventajoso nvenio comercial, económico y de cooperación entre el bloque europeo y 78 países de Africa, Caribe y Pacífico.
Adelantándose a un posible rechazo, el gobierno cubano, molesto por las críticas europeas, ya se ha apresurado a señalar que está considerando seriamente retirar su solicitud de entrada a este acuerdo, que vincula la ayuda económica al respeto de los derechos humanos, entre otras cosas.
"Algunos en la UE conciben ilusoriamente la entrada de Cuba en Cotonou como un mecanismo para presionarla e imponerle condicionamientos políticos (...) A Cuba no se le puede presionar", dijo el viernes pasado el canciller Felipe Pérez Roque.