JERUSALÉN.- Un israelí murió y otros 13 resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, en un atentado cometido este jueves en la mañana por un palestino que se suicidó en una estación de Kfar Saba, en el norte de Tel Aviv, haciendo estallar los explosivos que cargaba en la cintura.
Este atentado suicida, el primero desde el 30 de marzo, se produjo un día después de la firma de un acuerdo sobre la formación de un nuevo gobierno palestino llamado a reprimir a los grupos radicales palestinos, responsables de las violencias, con miras a reanudar las negociaciones con Israel.
Las Brigadas de mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado al Fatah del Presidente palestino Yasser Arafat, reivindicaron el atentado suicida.
En una primera reacción a este ataque, Israel indicó que sólo negociará con el nuevo gobierno palestino si éste le declara la "guerra a las organizaciones terroristas".
Según la radio militar, el israelí muerto era el vigilante que quiso requisar al kamikaze cuando este intentaba penetrar en la estación inaugurada hace varios días en Kfar Saba, localidad situada cerca de la ciudad palestina de Kalkiliya, en Cisjordania.
Trece personas heridas fueron evacuadas por las ambulancias hacia un hospital cercano a la estación. Dos de los heridos, entre ellos otro vigilante, se encuentran en un estado grave.
Según la radio militar, el autor del atentado, identificado como Jaled Khatib, de 18 años, cargaba un cinturón repleto de explosivos y era oriundo del campamento de refugiados de Balata, cerca de Naplusa, en Cisjordania.
El terrorista detonó su bomba suicidándose en las escaleras que llevan a la estación, cuando uno de los vigilantes se acercó para requisarlo, añadió la radio.
Desde el comienzo de la Intifada, en septiembre de 2000, han muerto 3.175 personas, de ellas 2.391 palestinos y 726 israelíes.
Otras nueve personas heridas se encuentran hospitalizadas, añadieron las fuentes.
El último atentado anti-israelí fue el 30 de marzo en Netanya, al norte de Tel Aviv. Su autor palestino murió y unos 20 transeúntes resultaron heridos.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, sometido a fuertes presiones, cedió a las exigencias de su primer ministro Mahmud Abbas en torno a la composición del gobierno palestino, abriendo el camino a la publicación de un plan de paz internacional para solucionar el conflicto con Israel.
Para Israel, el atentado de Kfar Saba demuestra que una de las prioridades del gobierno de Abbas debe ser la lucha contra "el terrorismo".
"Este atentado prueba que la prioridad del nuevo gobierno palestino (debe ser) combatir las organizaciones terroristas como el Hamas y el Jihad islámico, y no negociar con ellas", afirmó a la AFP un responsable israelí que pidió no se revelara su nombre.