MOSCÚ.- Con el lanzamiento de un nuevo satélite espía, Rusia inició hoy su rearme espacial que para fines de 2004 pretende completar su modernizada flotilla de satélites con ingenios de uso militar y civil.
El nuevo satélite militar de la clase "Kosmos" fue colocado en órbita por un cohete "Protón-K", informó un portavoz de las Fuerzas Espaciales de Rusia.
Este ha sido el primer lanzamiento de un "Protón-K" que realiza Rusia este año y el número 297 de este tipo de cohetes que se efectúa desde Baikonur, de los cuales 261 han sido exitosos.
La corrección de la órbita se produjo mediante una doble conexión de los propulsores del bloque de aceleración adosado al "Kosmos".
El lanzamiento del "Kosmos" forma parte del programa para la renovación de los ingenios del Ministerio de Defensa que prevé relevar en los próximos tres o cuatro años hasta el 50 por ciento del centenar de satélites militares por artefactos de doble uso capaces de funcionar de 5 a 10 años y algunos hasta 12 años.
Los satélites de doble uso son aparatos de comunicaciones aptos para navegación, la detección de lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, el despegue de otros aparatos espaciales, para interceptar señales cifradas y otras labores de espionaje.
En los dos años anteriores, según declaró recientemente el general Anatoli Permínov, comandante en jefe de las Fuerzas Espaciales de Rusia, fue detenida la drástica reducción cuantitativa de la flotilla orbital.
Si bien en 1993 Rusia disponía de 186 aparatos espaciales de uso militar, para el 2001 su número era de 97.
En el mismo período, según fuentes militares rusas, Estados Unidos incrementó su armada orbital de 201 a 418.
Para fines de este año Rusia prevé completar "hasta el número reglamentario" la red de satélites de alerta antimisil y para fines de 2004 tendrá en funcionamiento los 24 satélites que completarán el modernizado sistema de navegación global Glonass.
Parte de los satélites de doble uso que serán lanzados próximamente están destinados a rellenar la red orbital del Glonass, que ya ahora permite determinar con exactitud de menos de un metro las coordenadas de cualquier objeto que esté en el aire, la tierra o el mar en territorio ruso.
Según los especialistas, con 15 o 18 satélites en órbitas operativas Rusia conseguirá que el sistema Glonass, creado hace diez años, cumpla todas las funciones de guía para la navegación en el territorio de lo que antes fue la Unión Soviética.
Tras completar su flotilla para fines del próximo año, esta red orbital cubrirá todo el planeta.
El Glonass cumple las mismas funciones que los sistemas estadounidenses NAVSTAR (Navigation Satellite Time and Ranging), también conocido como GPS (Global Positioning System).
Durante una reciente visita al Estado Mayor y al Centro de Mando de las Fuerzas Espaciales, el presidente Vladímir Putin planteó el objetivo de "renovar la flotilla espacial con aparatos de nueva generación y mayor vida útil".
La mayor parte de los satélites rusos en servicio fueron lanzados en los años 70-80 y tienen una vida útil de no más de 30 años.
El programa de rearme prevé reducir a la mitad los más de 20 tipos de satélites militares actuales y prolongar su vida útil de 5 a 10 años.
El mando de las Fuerzas Espaciales estima que la modernización permitirá reducir 2-3 veces los gastos de fabricación, los lanzamientos y el mantenimiento de la red de satélites.
Tan sólo la reducción del número de lanzamientos rendirá un ahorro de más de 300 millones de dólares.
Además, para lanzamientos de satélites de hasta dos toneladas a órbitas de hasta 300 kilómetros a partir del verano próximo empezarán a utilizarse cohetes balísticos intercontinentales RS-18, conocidos en la clasificación de la OTAN como SS-19 "Stiletto", y que en su versión civil adquieren el nombre de "Strela" (Flecha).
Su empleo no sólo proporcionará un propulsor barato, sino también un sistema de comprobación del estado de los cohetes de combate.
