BEIJING/TORONTO.- China selló hoy uno de los principales hospitales de Beijing, implementando con rapidez un política de aislamiento de áreas afectadas por el síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG), con vistas a contener la peligrosa enfermedad.
Horas después que la Organización Mundial de Salud (OMS) aconsejó no viajar a Beijing, la policía tomó posiciones alrededor del Hospital del Pueblo, de 1.200 camas, para controlar el tráfico de personas.
"No se permite entrar o salir a nadie", dijo a la agencia Reuters por teléfono uno de los 2.300 empleados atrapados al interior del establecimiento. "Hay policías y guardias de seguridad afuera".
El hospital no es uno de los separados para atender casos de SRAG, pero al menos 60 enfermeros y médicos de la institución contrajeron la enfermedad o se sospechaba que están infectados.
Fue la última acción dramática del gobierno, que declaró la guerra contra el SRAG la semana pasada, cinco meses después de la aparición del virus en la sureña provincia de Guangdong y de que comenzara a propagarse por todo el mundo.
China, que fue objeto de intensas críticas la semana pasada por no revelar desde el principio la magnitud de la enfermedad, tomó muy en serio la advertencia de la OMS.
"Hemos tenido una cooperación muy efectiva con la OMS y esperamos que ese tipo de cooperación pueda continuar", dijo el portavoz de la cancillería, Liu Jianchao. "Al mismo tiempo investigaremos diligentemente las importantes recomendaciones que ha hecho la OMS".
En China continental han muerto 110 de las 264 víctimas mortales de SRAG hasta la fecha y se han reportado más de la mitad de los 4.600 infectados en todo el mundo.
Beijing, donde viven 14 millones de personas, ha reportado casi 775 casos de SRAG y 39 muertes, y el número de infestados aumenta por día. Shaxi, al oeste de la capital, tiene cerca de 160 casos y han muerto siete personas, dijo el gobierno.
La compañía automotriz Toyota desmintió un reporte de que había ordenado la salida de su personal de la capital china debido al SRAG, pero indicó que estaba ayudando a su personal y familiares que deseaban ir a Japón por las festividades del Primero de Mayo.
