ROMA.- El rey Abdala II de Jordania pide a EE.UU. que "libere también a los palestinos de la opresión" para que los árabes no se sientan traicionados y que Occidente ayude "de verdad" a Irak a encontrar un vía propia para su renacimiento como país.
En una entrevista que hoy publica el diario italiano "Corriere della Sera", el monarca jordano señala que "Irak está hoy en el centro de todo, pero en nuestra mente el problema principal es el palestino".
Tras referirse a la posición de EE.UU. de presentar la guerra contra Irak como una guerra de liberación contra un régimen opresivo, el rey Abdala pide a la administración Bush que "pruebe" sus intenciones y libere a los palestinos.
"Si no se mostrara convicción -argumenta- para resolver el problema palestino y todo lo que se hiciera es pensar en el petróleo y en las bases militares, entonces la gente sospechará, se sentirá traicionada y pensará: hoy Irak, mañana Siria, pasado mañana Irán".
"Yo no creo que esto sea verdad, pero esta sería la percepción del pueblo", añade, antes de subrayar que "EE.UU. deben explicar su posición claramente".
El soberano jordano insiste en que ahora que la guerra ha acabado hay que "trabajar duro para vencer la batalla más difícil, la batalla de la paz", para la que establece como primera condición que se restituya Irak a los iraquíes lo más rápido posible.
Se lamenta, en cambio, de que "lo que está sucediendo sobre el terreno, me hace pensar que hará falta más tiempo de lo previsto" y demanda que se hagan públicos los planes de la administración transitoria encabezada por el general estadounidense Jay Garner.
"Es importante -afirma- disponer de un paraguas nacional, porque si se concentran las administraciones al norte, al centro y al sur, de hecho se crea una ’cantonalización’ del país, y ya estamos viendo en el sur un conflicto de poder con los chiíes".
El rey Abdala II pide una nueva constitución para Irak, que no responda al modelo occidental, "para evitar errores y lograr el equilibrio, ya que si te equivocas en el primer paso, harán falta meses o años para repararlo".
También reclama el principal protagonismo para los iraquíes que permanecieron en el país y un "papel menor" para la oposición en el exilio, incluido Ahmed Chalabi -jefe del Congreso Nacional Iraquí y considerado muy próximo a la Casa Blanca-, de quien recuerda que tiene problemas judiciales pendientes en Jordania, Líbano y Ginebra.
En la entrevista, el monarca jordano expresa su convicción ("me lo dice mi instinto") de que el régimen de Sadam Husein escondió muy bien las armas de destrucción masiva y que será difícil encontrarlas, si alguien no colabora abiertamente.