BUENOS AIRES.— El Presidente argentino Eduardo Duhalde recibió el viernes a los miembros de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que presenciará las elecciones del próximo domingo.
El encuentro, en la residencia presidencial, buscó despejar cualquier tipo de dudas sobre la intención del Poder Ejecutivo de garantizar la transparencia de los comicios presidenciales y desestimar las advertencias sobre posible fraude que hicieron algunos candidatos.
La directora de la Unidad de Promoción de la Democracia de la OEA, Elizabeth Spehar, definió la entrevista con el jefe del Estado como "muy cordial y abierta" y sostuvo que los delegados de ese organismo pudieron evacuar todas sus inquietudes sobre el proceso electoral argentino.
Spehar agregó que desde que la misión llegó al país no ha recibido ninguna denuncia formal sobre irregularidades en la marcha del proceso electoral pero reconoció que representantes de algunos partidos políticos le expresaron su temor de "manipulación o posibles disturbios".
En caso de que ningún candidato obtenga el 27 de abril el 45% de los votos ó el 40% con una diferencia de 10 o más puntos porcentuales con el segundo -como lo establece la Constitución- habrá una segunda ronda el 18 de mayo, en tanto que la entrega del poder será una semana después.
Pero la inquietud que sobrevuela el proceso electoral es la posibilidad de que alguno de los candidatos impugne los resultados ante la justicia, lo que demoraría los tiempos y podría ocasionar que el 25 de mayo no asumiera el ganador.
De los 36 millones de argentinos 25,7 millones están en condiciones de votar mientras que en el exterior están habilitados 32.000 argentinos que podrán sufragar en embajadas y consulados.