SEÚL.- El Gobierno surcoreano convocó hoy a su Comité Nacional de Seguridad para discutir el programa nuclear de la vecina Corea del Norte después de conocerse que posee bombas atómicas, y decidió presionar a Pyongyang en la negociación bilateral de mañana para que elimine ese armamento, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado de la Casa Presidencial emitido tras la reunión, se informó de que "el Gobierno quiere urgir con rotundidad al Norte a que cambie su actitud y elimine su programa de desarrollo nuclear".
El comunicado oficial añadió que Seúl mantendrá su compromiso para resolver de forma pacífica el contencioso nuclear desatado con EE.UU. en octubre, mediante una estrecha coordinación con Washington y otros países, como Japón.
Según el Gobierno surcoreano, existe una creencia compartida "de que será una grave violación de las reglas internacionales si se encuentra que son ciertas las revelaciones norcoreanas", hechas durante la reunión entre EE.UU., Corea del Norte y China mantenida días atrás en Pekín.
Corea del Sur ha sido informada sobre las conversaciones tripartitas por el subsecretario de Estado estadounidense, James Kelly, quien se reunió con el canciller, Yoon Young Kwan, el consejero de seguridad nacional del palacio presidencial surcoreano, Ra Jong Yil y de política exterior, Ban Ki Moon.
Mañana domingo viajará a Pyongyang una delegación gubernamental surcoreana encabezada por el ministro de Unificación, Jeong Se Hyun, que se reunirá durante tres días con funcionarios del régimen comunista de Kim Jong Il.
Seúl aceptó el lunes la propuesta que el régimen comunista de Pyongyang hizo hace una semana para reanudar las reuniones ministeriales de ambas Coreas, canceladas durante la guerra de Irak.
Tras el inicio de la guerra contra el régimen de Saddam Hussein Pyongyang suspendió varios contactos bilaterales al cuestionar las medidas de cautela y seguridad que había adoptado el Gobierno de Seúl.
Estas reuniones ministeriales son el canal de mayor representación política que ambos países mantienen para discutir asuntos bilaterales y de reconciliación, y fueron establecidas en la cumbre que Kim Dae Jung y el dirigente norteño Kim Jong Il realizaron en el verano de 2000.