BAGDAD.- Al menos una decena de civiles murió hoy al estallar un depósito de armamento custodiado por soldados estadounidenses en las afueras de Bagdad, lo que provocó una manifestación contra Estados Unidos.
Por la mañana, un depósito de municiones ubicado en Zaafaraniya, localidad industrial ubicada en la periferia sur de la capital iraquí, explotó y causó daños en centenares de viviendas de los alrededores.
Residentes de Zaafaraniya indicaron que las fuerzas estadounidenses estuvieron durante los últimos tres días acopiando explosivos iraquíes dentro del depósito, una versión negada por el coronel estadounidense Johan Peabody.
Una fuente médica iraquí informó que 40 personas murieron a causa de la explosión, mientras que el comando central estadounidense en Doha, Qatar, dijo que los fallecidos iraquíes fueron seis.
La BBC de Londres reportó 14 muertos. También varios soldados estadounidenses resultaron heridos.
Según la cadena qatarí de televisión Al Jazeera, la explosión fue provocada por los propios soldados estadounidenses, que intentaron realizaron una detonación controlada del depósito.
Sin embargo, el comando estadounidense en Qatar dijo hoy que la explosión del depósito fue causada por un ataque de desconocidos. "La colocación del depósito de municiones cercano a la población civil es otro ejemplo del desprecio del pasado régimen para la seguridad de los ciudadanos iraquíes", expresó en un comunicado.
La explosión también detonó una masiva manifestación contra la ocupación estadounidense. "¿Por qué lo hicieron? Si la guerra terminó. Murieron 14 personas debajo de mi edificio, bebés y varias mujeres", comentó un vecino de un inmueble destruido, ante las cámaras de Al Jazeera.
Centenares de personas se volcaron a las calles y gritaron: "No a Estados Unidos, no a Saddam, sí al Islam".
Incidentes en Mosul y Najaf
Por otro lado, en la norteña Mosul y en la sureña Najaf soldados estadounidenses fueron apedreados por niños y adolescentes, en medio de manifestaciones contra las fuerzas norteamericanas.
En Najaf, la ciudad santa de los chiítas ubicada a unos 140 kilómetros al sur de Bagdad, los soldados fueron agredidos por algunos adolescentes que, según las fuentes militares, comenzaron a arrojar piedras como reacción a la actitud de un marine.
El marine abrió fuego contra un hombre que lo estaba amenazando con una pistola, en el centro de la ciudad.
También, días atrás en Najaf los soldados norteamericanos fueron objeto de agresión por parte de unos 300 adolescentes.
Según las explicaciones de los marines, los jóvenes los confundieron con soldados británicos, que son especialmente resistidos por la población local a causa del período colonial de 1918 a 1932, en el que Irak fue protectorado británico.
"No es toda la población la que es hostil, sino sólo unos pocos que piensan que la guerra no terminó y no comprenden que estamos aquí para ayudarlos", dijo el capitán Douglas Schaffer.
Otro atraque a pedradas se verificó en Mosul -al norte de Irak- donde, desde una escuela, unos 200 jóvenes y niños agredieron a un grupo de soldados y golpearon a algunos, en tanto que otros dispararon al aire para dispersar a los jóvenes.
"Todos tratamos de ser gentiles con los niños, pero nos está resultando difícil. Están obstaculizando nuestro trabajo, ya que debo ocupar muchos hombres para mantenerlos alejados", se lamentó el sargento John Mclean, quien fue golpeado en el casco por una piedra arrojada por un adolescente.