BUENOS AIRES.- El candidato conservador a la Presidencia de Argentina Ricardo López Murphy fue insultado hoy cuando acudió a votar por personas que se identificaron como miembros de un grupo radical y anunciaron que repudiarán "a todos los políticos".
"Es un vendepatrias. Gane quien gane en estas elecciones el pueblo pierde", señaló ante las cámaras un joven que se identificó como miembro del grupo Quebracho, que tuvo gran protagonismo en los disturbios que precedieron a la renuncia de Fernando de la Rúa a la presidencia, en diciembre de 2001.
En el momento en que, rodeado de periodistas y cámaras, López Murphy llegó al colegio en el que le correspondía votar, en la periferia de la capital, varias personas gritaron insultos contra él, hasta que fueron acalladas por la Policía.
En declaraciones a los periodistas, López Murphy, del Movimiento Federal Recrear, rechazó a los "elementos sediciosos" que tratan de impedir que "los argentinos ejerzan su derecho al voto y a la libertad".
"No les tengo miedo y lo he demostrado una y mil veces", subrayó López Murphy, quien fue ministro de Economía de Fernando de la Rúa (1999-2001) y es uno de los tres candidatos virtualmente empatados según las encuestas.
López Murphy aseguró que si llega a la Presidencia lo que va hacer es "cumplir la ley y la Constitución" y opinó que los "problemas" que ha tenido Argentina han sido por no cumplirlas.
Más de 85.000 militares y policías velan para que las elecciones se desarrollen en orden y tranquilidad, ante los rumores y versiones de que grupos radicales y de desempleados aprovecharán la jornada para manifestar su descontento con los políticos y con la situación social de Argentina.
Más de 25 millones de argentinos están habilitados para elegir Presidente y vicepresidente del país entre 18 fórmulas.
El ex Presidente Carlos Menem, el también peronista Néstor Kirchner y López Murphy son los favoritos, según los sondeos, que auguran que en cualquier caso no cuentan con el mínimo exigido para proclamarse presidente hoy, por lo que habrá que celebrar una segunda vuelta el 18 de mayo.