CABO CAÑAVERAL.- Dos astronautas que han estado en órbita durante cinco meses, dijeron el martes que no les preocupaba descender a la Tierra en una cápsula rusa Soyuz, un tipo de nave espacial que los estadounidenses no han utilizado desde mediados de la década de 1970.
Los astronautas Kenneth Bowersox y Donald Pettit regresarán el sábado a la Tierra junto con su colega ruso Nikolai Budarin, en una cápsula Soyuz que los llevará desde la Estación Espacial Internacional hasta un campo en Kazajstan, desde donde los rusos lanzan sus naves espaciales.
"De hecho, estoy un poco emocionado con esto. He mirado mucho hacia abajo desde aquí, en órbita, hacia Kazajstán. Es un lugar bello", dijo a periodistas Bowersox, desde la estación espacial internacional en órbita.
Se esperaba que los tres hombres regresaran a la Tierra en marzo a bordo del transbordador Atlantis, pero los planes fueron cambiados después del desastre del Columbia, al disponer la NASA que todos los transbordadores queden en tierra hasta nueva orden.
El Columbia se desintegró el 1 de febrero cuando reingresaba en la atmósfera terrestre. Los siete astronautas a bordo murieron.
Esta será la primera tripulación desde el accidente que intente aterrizar. Junto con el despegue, el aterrizaje es la parte más riesgosa de un vuelo espacial.
Pettit, sin embargo, dijo que ni las circunstancias ni el cambio de aeronave lo preocupaban particularmente.
"Hemos sido entrenados tanto para entrar en una Soyuz como en un transbordador y cualquiera de los dos es bueno para nosotros. No creo que hay nada extraordinario sobre la entrada (a la atmósfera terrestre) que planeamos hacer", dijo Pettit.
El descenso en una nave Soyuz se considera más turbulento que en un transbordador, según astronautas rusos que han viajado en ambas naves.
El nuevo comandante de la estación es el ruso Yuri Malenchenko, quien llegó el domingo con el estadounidense Edward Lu.
"Es una gran diferencia. Aterrizar en el transbordador es cómodo, como un avión comercial", señaló Malenchenko.