OTTAWA, Canadá.- El Primer Ministro canadiense, Jean Chretien, dio un paso más para otro enfrentamiento con Estados Unidos, tras anunciar que pronto introducirá una legislación para despenalizar la posesión y el cultivo de pequeñas cantidades de marihuana.
El anuncio, realizado el martes, es el mayor indicio de que Ottawa podría llevar a cabo la promesa que hizo el año pasado sobre relajar las leyes para que la gente que haya sido hallada culpable de tener pequeñas cantidades de marihuana no quede marcada para siempre con antecedentes penales.
Chretien dijo en una cena benéfica del gobernante Partido Liberal que no intentaba legalizar la marihuana y que llevaría a cabo estrategias para terminar con los traficantes.
"No tenemos miedo de afrontar cuestiones controvertidas. Es lo que hay que hacer. Por ejemplo, pronto introduciremos legislación para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana", dijo ante el aplauso de los asistentes.
El ministro de Justicia, Martin Cauchon, quien también estaba en la cena, dijo a Reuters que el borrador de la nueva ley se introduciría "cuanto antes" y definitivamente antes de que el parlamento llegue a su receso veraniego, a mediados de junio.
El anuncio seguramente no le hará ganar a Chretien nuevos amigos en Washington, donde aún están enfadados por la decisión de Ottawa de no enviar tropas a Irak y donde en repetidas ocasiones se ha expresado preocupación sobre la creciente cantidad de marihuana canadiense que llega a su país a través de la larga frontera.
Cauchon está estudiando un sistema donde la gente que cultive o posea marihuana en cantidades menores a 1,1 onzas (30 gramos) podría recibir una multa similar al de las faltas de tráfico.
Unos 20.000 canadienses al año son procesados por uso de marihuana. Los que abogan por el cambio dicen que esto es injusto y que representa un enorme gasto de recursos de la policía que podría ser destinado a luchar contra el crimen organizado.
"Algunas personas, por esto, quedan con antecedentes penales que son una sombra sobre ellos para el resto de sus vidas", dijo Chretien.
"Al mismo tiempo, tenemos estrategias para convencer a los jóvenes de que no tomen drogas y también tendremos como objetivo a los traficantes", añadió.