Santa Fe.- Cinco personas, una mujer y cuatro hombres, murieron ahogados desde ayer y hasta esta tarde en la ciudad argentina de Santa Fe debido a la grave inundación que afecta a la provincia del mismo nombre.
Así lo informó la agencia de noticias estatal Télam citando fuentes de la policía provincial. Hasta anoche se habían contabilizado dos muertos, pero otras tres personas estaban desaparecidas.
En tanto, entre 90.000 y 100.000 personas fueron evacuadas o autoevacuadas de la capital santafesina y otras localidades cercanas, donde el nivel de la crecida del río Salado superó su marca histórica y había sobrepasado los ocho metros.
El gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, señaló hoy en conferencia de prensa que no existen registros de la magnitud de la tragedia climática en la historia de la provincia.
El presidente argentino, Eduardo Duhalde, anunció por su parte que su gobierno decidió declarar "en emergencia la zona de desastre" de la provincia de Santa Fe afectada por las graves inundaciones, y que se girarán siete millones de pesos (cerca de 2,5 millones de dólares) para paliar la emergencia.
Duhalde calificó la situación de Santa Fe de "catástrofe nacional" e insistió en que el Poder Ejecutivo pondrá todos los medios necesarios a disposición de la provincia para ayudar en la emergencia.
Según medios santafesinos, la ciudad en la que viven más de 300.000 personas no había tenido en su historia una inundación de esta envergadura.
En la ciudad de Recreo, ubicada a unos 15 kilómetros de la capital provincial, ha sido evacuada la totalidad de la población, de 13.000 personas.
No hay hasta el momento un estimativo de las pérdidas materiales en la ciudad. Pero en la agricultura se calcula que hasta ahora las pérdidas son del orden de los 200.000 dólares, aunque se consideró que esa cifra se duplicará en los próximos días.
El desborde del río Salado también afectó importantes zonas tamberas y a aproximadamente 3,5 millones de cabezas de ganado.
Dirigentes de la Federación Agraria Argentina (FAA) citados por la agencia DyN señalaron que "alrededor de un millón y medio de hectáreas sembradas con soja se encuentra bajo las aguas", por lo cual consideró que "se perderá aproximadamente el 70 por ciento" de la zafra de la oleaginosa de esta campaña.
Imágenes de televisión mostraban que las masas de agua cubrían no sólo Santa Fe y otras ciudades aledañas, sino también amplias extensiones de campos sembrados en la rica provincia. El fenómeno también arrasó con caminos y puentes, dejando a varios pueblos incomunicados. También numerosas carreteras de acceso a las principales ciudades se encontraban cerradas. Dos hospitales de la capital debieron ser evacuados cuando ingresó el agua.
Desde todos los puntos de la Argentina la ciudadanía envió hoy a lo largo del día incontables donaciones para ayudar a los afectados por las inundaciones, en su mayoría gente de escasos recursos económicos.
