BELFAST.- Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, brazo político del IRA, prometió hoy que la banda armada no llevará a cabo "ninguna actividad" que mine el proceso de paz en Irlanda del Norte.
El Ejército Republicano Irlandés (IRA), afirmó Adams en una rueda de prensa convocada en Belfast, "está dispuesto a que no se produzca ninguna actividad que socave el proceso de paz o el acuerdo del Viernes Santo" para la provincia, firmado el 10 de abril de 1998.
En un intento de impulsar el alicaído proceso de paz, el líder del Sinn Fein insistió en que la organización terrorista pretende que "sus actos sean coherentes con su propósito de ver la conclusión final y completa del conflicto".
Adams recalcó que una reciente declaración del IRA, entregada a los gobiernos británico e irlandés y en la que la banda armada reafirmaba su compromiso con la paz, fue "un intento pacífico" para despejar las dudas sobre sus intenciones en el futuro.
Con el fin de "eliminar cualquier duda", el presidente del partido republicano trató de responder hoy a las demandas de los Ejecutivos de Londres y Dublín y del unionismo para que el IRA confirme, de forma inequívoca, el fin de sus actos paramilitares.
En reacción a estos comentarios, un portavoz de Downing Street, oficina del Primer Ministro británico, Tony Blair, se preguntó si la postura del IRA significa que "acabarán las palizas de castigo, los exilios (forzados), la adquisición de armas, el espionaje...".
Mientras tanto, Blair se reunió con el líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), David Trimble, en el marco de las conversaciones para alcanzar un acuerdo que permita la restauración de la autonomía en Irlanda del Norte.
Las instituciones autónomas fueron suspendidas el pasado octubre por el Gobierno británico, a raíz de un supuesto caso de espionaje del IRA en oficinas gubernamentales, un escándalo que sumió al proceso de paz en una grave crisis.
Tras su entrevista con Blair, Trimble, ex ministro principal norirlandés, comentó que las declaraciones de Gerry Adams no ofrecen "una respuesta efectiva" a los interrogantes que suscita la ambigúedad del Ejército Republicano Irlandés.
"Sería tan fácil para el señor Adams contestar con un ’sí’ cuando se le pregunta si se van a acabar las actividades paramilitares (del IRA). El hecho de que no pueda dar una contestación clara es muy ilustrativo", dijo Trimble.
Los gobiernos de Londres y Dublín esperan un gesto significativo del IRA que sirva para lograr un consenso con los partidos norirlandeses, a fin de que las elecciones a la Asamblea del Ulster se celebren este 29 de mayo en un contexto de normalidad política.
Disuelta formalmente la Asamblea el pasado domingo, los partidos se han metido de lleno en la campaña electoral pese a que el Ejecutivo británico aún debe confirmar si los comicios se celebran en la fecha prevista o si se retrasan hasta que haya un acuerdo.
Sobre todas estas dificultades se pronunció hoy Tony Blair en la Cámara de los Comunes, donde reconoció que la situación en Irlanda del Norte es "tensa y difícil".
En su comparecencia semanal ante al Parlamento, el primer ministro británico advirtió de que "se agota el tiempo" para el restablecimiento de la autonomía norirlandesa pero confió en que el IRA dé un paso "definitivo" que desbloquee el proceso de paz.
Blair reiteró que "el fin de toda la actividad paramilitar" y la "inutilización de todas las armas" del Ejército Republicano Irlandés son condiciones indispensables para restaurar las instituciones autónomas en el Ulster.
"El proceso de paz de Irlanda del Norte -concluyó Tony Blair- ha aportado mucho al pueblo norirlandés, pero hemos llegado a un punto en el que se necesitan gestos inequívocos que nos permitan avanzar ahora".