La Policía remueve los cuerpos del accidentado bus. (AFP)
BELÉN (SUDAFRICA .- Entre 65 y 70 cuerpos fueron sacados de los restos del autobús que cayó esta mañana en una presa en Belén, en el centro de Sudáfrica, según el último balance dado a conocer por el Ministerio sudafricano de Transportes.
El autobús transportaba a unas 90 personas, miembros de la gran Confederación Sindical sudafricana (COSATU), que se dirigían de la provincia del Cabo Norte (noroeste del país) a una gran manifestación nacional con motivo del 1 de mayo, en Qwa Qwa (Estado Libre).
"Según nuestras informaciones, el conductor no conocía la carretera que llevaba a una gran presa situada en la periferia de Belén", declaró el portavoz de la Policía, Sam Sesing.
"Perdió el rumbo después de Belén y entonces se dirigió por el empredrado que conducían directamente a la presa", agregó.
"El autobús está inundado y las operaciones de rescate siguen", añadió el comisario Sesing, precisando que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para sacar el vehículo de la presa.
Un portavoz del Congreso de los Sindicatos sudafricanos (COSATU), Patrick Craven, se declaró completamente conmocionado por la noticia del accidente. "No sé que decir, estoy consternado", declaró Craven, citado por la agencia sudafricana de prensa Sapa.
La reunión de Qwa Qwa era una de las más importantes manifestaciones organizadas en Sudáfrica con motivo de las festividades del 1 de mayo.
La principal manifestación del 1 de mayo se celebra en Johannesburgo en presencia del presidente sudafricano, Thabo Mbeki, quien hoy pidió un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
