WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy el final de "las operaciones militares de envergadura" en Irak, pero no el término de la guerra porque, dijo, "todavía nos queda trabajo difícil que hacer en Irak".
El presidente de Estados Unidos dijo que todavía quedan tareas difíciles por hacer en Irak.
En un discurso pronunciado en la cubierta del portaaviones Abraham Lincoln y ante miles de marinos, Bush afirmó que EE.UU. tiene que "poner orden en algunas partes del país que todavía son peligrosas".
La derrota del régimen de Saddam Hussein "es una victoria en la guerra contra el terrorismo", dijo Bush al tiempo que estimó que "la guerra iniciada el 11 de septiembre de 2001 marcha adelante".
El presidente, ovacionado y jaleado por la tripulación del portaaviones, que lo recibió con gran júbilo, destacó que aún "estamos persiguiendo y encontrando líderes del viejo régimen que tendrán que responsabilizarse de sus crímenes".
Bush se refirió también a la búsqueda de armas químicas y biológicas que EE.UU. realiza en Irak y dijo que en estos momentos tienen noticia de "cientos de sitios que deben ser investigados".
Agregó que "la coalición permanecerá en Irak hasta que terminemos el trabajo. Entonces nos iremos y dejaremos detrás un Irak libre".
El mandatario estadounidense agradeció a los aliados -especialmente a Gran Bretaña, Polonia y Australia- y a los soldados norteamericanos por las acciones bélicas que permitieron el derrocamiento de Saddam.
Bush destacó especialmente la tarea del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y el jefe de operaciones, el general Tommy Franks, por el "éxito de la operación Libertad para Irak".
Pese a declarar el fin de las hostilidades, Bush reconoció que los soldados estadounidenses en la región del Golfo Pérsico deben aún "cumplir con tareas difíciles".
Entre esas tareas pendientes, mencionó la captura de Saddam Hussein y a sus jerarcas, y la búsqueda de las aún no halladas armas de destrucción masiva que -según acusa- poseía el anterior gobierno iraquí.
"Estados Unidos está comprometido en convertir a Irak en un país seguro y en ayudar a su reconstrucción", añadió Bush, ante los reiterados aplausos de su auditorio, compuesto exclusivamente por la tripulación del portaaviones.
"Estamos de parte de la libertad del hombre", proclamó el mandatario, al recordar las campañas militares en Afganistán, Irak y los "esfuerzos por una Palestina pacífica".
"El uso de la fuerza fue y seguirá siendo el último recurso... Seguiremos defendiendo la paz", agregó.