ANKARA.- Los equipos de rescate continúan hoy la búsqueda de supervivientes del terremoto que el jueves sacudió el sureste de Turquía, y han conseguido rescatar a otros siete niños con vida de entre los escombros de una escuela.
Según fuentes turcas, los siete niños fueron rescatados con vida durante la noche del jueves al viernes de entre los escombros de una escuela en la provincia de Bingol, que fue derrumbada por el seísmo, que ha causado decenas de muertos.
Hasta el momento han sido rescatados con vida 86 niños y encontrados 36 cadáveres en las ruinas del edificio -entre ellos el de un profesor-, pero quedan casi otros 80 niños, explicaron las fuentes.
El centro de crisis creado en Bingol por el Gobierno cifró a primera hora de la mañana en 83 el número de muertos y 499 los heridos a causa de terremoto.
Sin embargo, el ministro de Vivienda, Zeki Ergezen, había admitido previamente que se teme que haya unos 150 muertos y más de 500 heridos.
"Nos preocupa que este saldo se incremente con el paso del tiempo", dijo Ergezen anoche, al señalar que faltaba información de pueblos pequeños.
Unidades de bomberos y policías con perros adiestrados en la búsqueda de personas siguieron durante la noche y esta mañana buscando entre los escombros de la escuela de Celtiksuyu, con la esperanza de encontrar supervivientes.
Los habitantes de Bingol, donde se registró el epicentro del terremoto, pasaron la noche fuera de sus casas, muchos en tiendas de campaña que construyeron ellos mismos, por temor a nuevos movimientos sísmicos.
Los familiares de los niños de la escuela de Celtiksuyu pasaron la noche cerca del edificio derrumbado a la espera de noticias de los pequeños y de los profesores que se encuentran bajo los escombros.
El sismo, que se registró a la 01:27 GMT del jueves, alcanzó una intensidad de 6,4 grados en la escala abierta de Richter y duró entre 17 y 20 segundos.
Asimismo, unas tres mil personas se manifestaron esta mañana por no haber recibido hasta el momento la ayuda enviada desde Ankara, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a disparar al aire en un intento de dispersarles.
Poco después del terremoto, la Media Luna Roja turca decidió enviar más de 3.700 tiendas de campaña, 13.700 mantas y 7 cocinas móviles, además de alimentos y medicinas, que los damnificados no han recibido aún.
Los manifestantes se congregaron esta mañana frente a la sede del Consejo Municipal de Bingol y corearon eslóganes que piden la dimisión de varias autoridades de la provincia por no haber distribuido la ayuda más de 30 horas después del terremoto.
Los manifestantes desafiaron los disparos al aire y las medidas de seguridad, reforzadas cerca de los edificios gubernamentales, y se enfrentaron con la policía.
En los incidentes, varias personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales cercanos, mientras que un hombre fue detenido, según testigos presenciales.
"Los equipos de rescate trabajan muy bien, pero no puedo decir lo mismo de la Media Luna Roja (turca), que no nos ha dado ni una taza de té mientras estuvimos esperando durante toda la noche con el frío noticias de nuestros familiares", dijo un joven de 18 años delante de la escuela de Celtiksuyu.
El Primer Ministro turco, Recep Tayep Erdogan, que visitó la zona afectada por el seísmo, afirmó el jueves tras regresar a Ankara que el número de víctimas había superado los 100, y que otras decenas estaban todavía bajo los escombros de los edificios derrumbados.
La región de Bingol ya tiene experiencia en desastres de esta naturaleza, ya que en 1971 alrededor de 900 personas perdieron la vida en otro temblor telúrico.