DAMASCO- El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, arribó hoy a la capital de Siria, Damasco, para dialogar con el Presidente Bashar Al Assad y el ministro del Exterior Faruk el Shara sobre el proceso de paz en Cercano Oriente.
En el pasado, Estados Unidos había advertido a Siria no permitir el ingreso al país de allegados del derrocado Presidente iraquí Saddam Hussein y no desarrollar armas químicas.
En Damasco se presume también que Powell se reunirá con representantes que apoyan a diversos grupos palestinos en la capital siria, entre ellos Hamas y la Jihad islámica.
Ambas organizaciones son calificadas por Estados Unidos como organizaciones terroristas, al igual que Hizbollah en el Líbano, una agrupación apoyada por los sirios.
Sin embargo, para el gobierno en Damasco Hizbollah no conforma un grupo terrorista. Además, los sirios señalan que las nueve organizaciones radicales o militantes palestinas tienen en Damasco sólo oficinas de información y que no planifican ataques desde Siria.
En la agenda figura además el conflicto en Irak, en el cual Siria mantuvo una postura hostil contra Estados Unidos.
Siria manifestó que no permitirá inspecciones unilaterales para la búsqueda de armas químicas, pero a cambio propondrá que Cercano Oriente, inclusive Israel, sea liberado de todas las armas de destrucción masiva.
Los sirios niegan también que funcionarios del ex régimen iraquí hayan huído o tengan asilo en Siria.
Powell llegó a Siria procedente de Albania, donde aseguró su ayuda para un pronto ingreso de ese país a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como así también a Macedonia y Croacia.
Por su parte, Albania aseguró no extraditar a ciudadanos estadounidenses a la Corte Penal Internacional en La Haya, que no es reconocida por Estados Unidos.