OKLAHOMA CITY.- La policía de Oklahoma City ha puesto en apuros a las autoridades municipales tras el decomiso de 30.000 ratas blancas a un granjero, y con las que ahora nadie sabe qué hacer.
La policía llevó a cabo con éxito, la pasada noche, la incautación de miles de ratas que criaba Steven Burgess, de 44 años, en una granja del sur de la ciudad.
Sin embargo, los servicios municipales se encuentran con el tremendo dilema de tener que alimentar a los roedores y de buscar la forma de deshacerse de ellos sin violar las leyes de protección de los animales.
El operativo se llevó a cabo atendiendo quejas de muchas personas sobre la emanación de pestilencia del rancho de Burgess, quien dijo a las autoridades que criaba los roedores para venderlos como alimento de serpientes a quienes tienen estos reptiles de mascota.
Steve Lira, supervisor de los servicios municipales de protección de los animales, informó de que se está tratando de determinar qué hacer con las ratas, guardadas de momento en cajas de plástico en un garaje de esa entidad.
Añadió que la crianza de estos animales por parte de Burgess era ilegal, además de que éste -que será acusado de tres delitos menores vinculados con crueldad hacia los animales-, no contaba con el equipo necesario para mantener a las ratas en condiciones higiénicas.
El acusado dijo que tiene la mejor voluntad y disposición de hacerse cargo de los roedores, teniendo en cuenta que la municipalidad afronta graves problemas para lidiar con los 30.000 animales decomisados.