ASUNCIÓN.- Líderes del oficialismo y la oposición de Paraguay pidieron a Nicanor Duarte, Presidente electo en los comicios nacionales del domingo pasado, la asunción anticipada al cargo en reemplazo de Luis González Macchi.
La prensa de la capital paraguaya se hizo eco este sábado de la presión ejercida sobre Duarte para desalojar lo antes posible del Palacio de Gobierno a González Macchi, calificado por sus adversarios como "un Presidente negligente".
La transferencia del poder está prevista para el 15 de agosto en tanto que los parlamentarios electos, por su lado, asumirán sus funciones el 1 de julio.
González Macchi había señalado días atrás que "entregaré el poder en agosto porque no hay forma de eludir un mandato de la constitución nacional".
Sin embargo, el titular del Congreso, Juan Carlos Galaverna, senador del oficialista Partido Colorado explicó que "cada minuto de González Macchi en el gobierno es un riesgo para la república por su demostrada ineficacia".
"Duarte ganó las elecciones con más del 15% de ventaja sobre los demás candidatos, entonces no le será muy fácil ni simpático aceptar que por consenso de las fuerzas políticas se lo nombre vicepresidente para reemplazar a González Macchi quien tendría que renunciar", dijo, exponiendo una teoría sobre la transferencia del mando.
En Paraguay se encuentra vacante la vicepresidencia desde octubre del 2002 cuando renunció el opositor Julio César Franco para luchar por la nominación presidencial por el Partido, el Liberal Radical Auténtico (PLRA).
Justamente, Franco expresó que el actual Mandatario "debió irse ayer (viernes) del Palacio de Gobierno. El pueblo ha pagado un alto precio por la ineficacia e irresponsabilidad de su Presidente".
Stella Samaniego, jefa del gabinete civil, confirmó que el lunes próximo se producirá el primer encuentro entre González Macchi y Duarte en el Palacio de Gobierno.
"La conversación girará en torno al traspaso de mando y, principalmente, el Presidente informará a su sucesor acerca de los proyectos prioritarios para la recuperación económica del país", apuntó.
Duarte, sin embargo, prefiere esperar antes de asumir en el Gobierno. Fuentes cercanas al nuevo mandatario confirmaron que "quiere hacer primero un buen diagnóstico de la verdadera situación del Estado y tener un tiempo para estudiar las posibles medidas a tomar en sus primeros cien días de gobierno", según reveló el matutino ABC en su edición de este sábado.