JAN AL-RUBEA, Irak.- Con la ayuda de palas y de sus manos, varios iraquíes sacaron el domingo de una fosa común unos 20 cadáveres, aparentemente de personas ejecutadas después de un fallido levantamiento contra Saddam Hussein ocurrido en 1991, dijeron algunos testigos.
Restos de relojes, una pantufla azul, prendas ensangrentadas y jirones de ropas negras usadas tradicionalmente por las mujeres iraquíes, fueron encontrados en la fosa, unos 20 kilómetros al noroeste de Nayaf, uno de los lugares más sagrados de los chiítas. Junto a ella también se encontraron cartuchos vacíos.
Los iraquíes recuperaron el sábado aproximadamente 25 cadáveres, de los que 10 han sido identificados. El domingo, los cadáveres recuperados sumaron 20.
No estaba claro cuántos cadáveres estaban sepultados en el lugar, pero varios montículos eran visibles en un sembradío plano, lo que según los infantes de marina estadounidenses en la zona sugeriría que hay más tumbas.
En las ropas de algunos cadáveres fueron encontradas credenciales de identificación.
"Busco a mis familiares", dijo Jawad Shaker, quien llegó el domingo al sitio. Otra persona dijo que buscaba a su sobrino, desaparecido en 1991.
El domingo, cinco residentes locales cavaban en el lugar. Los agricultores en la zona dijeron que sabían del sitio desde hace varios años, pero tenían miedo de hablar sobre el tema mientras Saddam siguiera en el poder.
Un campesino, quien se negó a dar su nombre, dijo que vio cómo algunas personas fueron vendadas de los ojos y muertas con un tiro en la nuca tras el levantamiento chiíta de 1991.
"Todos sabían y podían verlo, pero se mantuvieron calladas", dijo Kamel al-Tamini, otro agricultor que reside en el área. "Nos dijeron que nos alejáramos de esta área, que era una zona de seguridad".
El Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, un grupo chiíta, dirigía la excavación y señaló que preparaba una sección especial del cementerio para volver a sepultar los cadáveres de los "mártires" de 1991.
Decenas de miles de personas fueron ejecutadas cuando la mayoría chiíta se levantó después de la Guerra del Golfo Pérsico y tomó el control de la mayor parte del sur del país. Los chiítas, que son minoría en el mundo islámico, representan 60 por ciento de los musulmanes en Irak y fueron dominados durante una generación por el Partido Baath de Saddam, mayoritariamente sunita.
Las fuerzas iraquíes usaron helicópteros artillados y tanques para derrotar a los rebeldes. Miles de personas habrían sido ejecutadas después de la revuelta.
A unos cuantos kilómetros de la zona, los infantes de marina estadounidenses vigilaban otro sitio donde dos cadáveres y cuatro cartuchos vacíos fueron encontrados.
"Ésta es la punta del iceberg en este país", dijo el capitán de los infantes de marina, Mike Ureña.