BUENOS AIRES.- Al menos 21 cuerpos ya fueron rescatados al bajar las aguas en la ciudad argentina de Santa Fe (centro-este), azotada por la más grave inundación de su historia, informó el domingo una fuente de la jefatura policial del distrito.
"Con dos cuerpos rescatados por buzos tácticos de la prefectura en las últimas horas, oficialmente son 21 los muertos por las inundaciones", narró Natalia López, del departamento de Relaciones Policiales de Santa Fe.
De las 21 víctimas fatales rescatadas de las aguas, hay 18 adultos y tres menores, pero las autoridades no descartan que esta cifra se irá incrementando a medida que sigan bajando las aguas.
"Uno de los cuerpos fue encontrado sumergido en una vivienda y otro en un sector de aguas estancadas frente al estadio del Club Colón, los dos hombres adultos aún no identificados", amplió López.
La vocera policial explicó que precisamente frente al estadio de Colón, club que milita en la primera división del fútbol argentino, "se ha acumulado agua que no tiene por dónde salir, hay que sacarla con bombas, pero aún no las tenemos".
López describió que el domingo Santa Fe amaneció soleada, "tranquila, con gente deambulando, pero ésta no es más la ciudad que nosotros conocimos, es todo desolación".
Las inundaciones por las fuertes lluvias desde el martes en gran parte de la cuenca del Río Salado dejaron bajo las aguas un 40 por ciento de la ciudad de Santa Fe, y llegaron a haber 60.000 evacuados de sus 400.000 habitantes, según autoridades policiales y sanitarias.
Pero el ministro de Gobierno de la provincia de Santa Fe, Carlos Carranza, informó el domingo a radio América que el número de evacuados se redujo a 36.000 gracias al descenso de las aguas.
"Las aguas van descendiendo, sobre todo en el oeste y norte de la ciudad, lo que permite trabajar de otra manera, e ir moderada y lentamente restableciendo servicios esenciales, como la seguridad, la energía, el agua potable", aseguró.
Carranza explicó que las necesidades de comida de los evacuados están satisfechas gracias a la gran cantidad de ayuda proveniente de todo el país y del extranjero, y reconoció las dificultades de organización para distribuir las colaboraciones.
Estimó finalmente que los damnificados por la catástrofe suman 100.000.
Un plan para reconstruir la ciudad de Santa Fe se pondrá en marcha el lunes, anunció el sábado el gobernador Carlos Reutemann, quien estimó que en 15 días "debe existir una evaluación aproximada de los daños producidos".