BEIJING, CHINA.- Un total de 214 personas han fallecido hasta ahora en China a causa de la neumonía atípica, comunicó hoy el ministerio de Sanidad chino tras informar de ocho nuevas víctimas mortales y otros 138 enfermos en las últimas 24 horas.
El número de contagiados por el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) se sitúa en 4.418, cifra que está repartida entre una veintena de provincias y regiones autónomas de China, aunque el centro de la epidemia continúa en Pekín, ciudad de 15 millones de habitantes.
En Beijing, donde está prácticamente paralizada la vida política y social, son ya 107 los muertos, cuatro más que el lunes, y el número de contagiados se eleva a 1.967, tras contabilizarse otros setenta casos.
La fuente agregó que se han dado de alta 1.460 pacientes, la mayoría en Cantón (sur de China), donde se registró el primer caso de SRAG el pasado mes de noviembre.
El ministerio no recoge los datos de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, debido a que -explican las autoridades- los dos sistemas sanitarios son independientes.
En Hong Kong, enclave al que se propagó la epidemia desde la vecina Cantón, han muerto al menos 187 personas y se han registrado unos 1.650 casos de contagios.
Dentro de este panorama desolador, que está provocando un paro sin precedentes en la historia moderna del gigante asiático (cierre de restaurantes, hoteles vacíos, turismo congelado, negocios bloqueados etc), parece ser que en la ciudad de Cantón la epidemia está remitiendo.
Hoy el ministerio de Sanidad informó de sólo doce nuevos casos en Cantón y de un muerto, lo que supone un drástico giro a la baja respecto al cuadro patológico de hace un mes, cuando diariamente se contagiaban decenas de personas y había un alto índice de mortalidad.
Cantón es la capital de la provincia de Guangdong, célebre entre otras cosas, por su cocina y sus mercados de animales vivos, donde se cree "fermentó" el virus letal.
Con este nuevo fallecimiento, en Cantón hay ya 55 muertos y 1.465 casos registrados.
Otro de los importantes focos epidémicos de China, es la provincia de Shanxi, situada al oeste de Beijing, donde han fallecido otras tres personas en las últimas 24 horas, con lo que el número de muertos se sitúa en diecisiete.
En Shanxi se han registrado también otros nuevos once casos, y el número de contagiados asciende a 371.
La causa de la rápida propagación de esta epidemia en China se debe, según los expertos, al deficiente sistema sanitario del país, que ha quedado al descubierto con el alto índice de mortalidad registrado aquí.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China, Henk Bekedam, aseguró que el servicio sanitario chino necesita "una continúa mejora y renovación durante los próximo cuatro años para estar en condiciones de afrontar una calamidad como la actual".
Al parecer, el virus del SRAG rompió "la frontera genética" desde un animal y se introdujo en un ser humano, ubicándose en sus pulmones, donde halló un medio ideal para su desarrollo.
Se cree que este virus es mutante, por lo que su combate y exterminio es más complicado, sobre todo en un país como China que mantiene una red sanitaria subdesarrollada, lo que contrasta con los cantos de cisne en aras de la protección del pueblo del Partido Comunista de China (PCCh).
En China sigue habiendo diferencias profundas entre los centros hospitalarios que atienden a los dirigentes del PCCh y los que se establecieron para el pueblo llano, cuyas condiciones son pésimas y la higiene casi nula.
En el mundo han muerto 460 enfermos del SRAG y han resultado contagiadas 6.001 personas, según las estadísticas ofrecidas el lunes por la Organización Mundial de la Salud.
