LA PAZ.- La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se pronunció hoy en favor de la democracia ante el "vacío de poder" que sufre el país, al tiempo que solicitó a las autoridades mayor celeridad en sus actuaciones y recordó a la oposición política que las posturas radicales no son constructivas.
En un comunicado titulado "Construyamos una Bolivia mejor", la CEB se refirió a las consecuencias de los hechos de violencia que causaron la muerte de 33 personas y cerca de 200 heridos, el pasado mes de febrero, a raíz de un enfrentamiento armado entre policías y militares en La Paz, sede del gobierno.
Los obispos bolivianos, reunidos en su 76 Asamblea Plenaria, manifestaron que, "además de los sentimientos de dolor e incredulidad" que dejaron los sucesos, "ha quedado en todos una sensación de desorden, inseguridad, anarquía, orfandad y vacío de poder".
"Se siente el peligro de disolución y disgregación de la sociedad, la imposición de la violencia y del autoritarismo, que ponen en riesgo la democracia conquistada con tanto sacrificio a lo largo de los últimos 20 años", anotaron en alusión a los denuncias de intentos de golpe de Estado aparecidas desde entonces.
Como solución para la actual coyuntura, los obispos de la Iglesia Católica boliviana plantearon "salvar" y "profundizar" la institución democrática porque este mecanismo es la mejor forma de organización "del comportamiento político y social de todos sin excepciones" y el que permite "el logro de un desarrollo humano, justo y digno", aclaró el cardenal Julio Terrazas, presidente de la CEB.
Para ello sostuvieron que son necesarias "reformas estructurales y de fondo, y dar signos tangibles de esperanza al país" mediante la "corresponsabilidad del Gobierno, de las instituciones del orden, de la oposición y de los diferentes sectores sociales y de los medios de comunicación".
Concretamente, exigieron a las autoridades que actúen "con mayor prontitud y claridad en la toma de decisiones" y que comprendan que los problemas del país tienen que ver más "con las necesidades de un país pobre que con las imposiciones del exterior".
A los partidos políticos opositores les recordaron "que una actitud beligerante no es constructiva" y que "hay que apoyarse en las normas propias del sistema democrático".
Mientras que a los dirigentes sindicales y de organizaciones sociales se les instó a anteponer "los intereses del país y el bien común a los propios intereses personales o de grupo".
Por último, la CEB reafirmó el "propósito decidido de apoyar todas las iniciativas en favor de un reencuentro nacional, fundamentado en el diálogo sincero, la concertación de los distintos sectores y la búsqueda de soluciones concretas".
Este es el segundo pronunciamiento de esta índole que se produce en las últimas semanas en Bolivia después de que las cinco principales iglesias del país solicitasen, a finales de abril, al gobierno, partidos políticos, sindicatos y a los empresarios, que dialoguen para "atender el clamor del pueblo" y solucionar la grave crisis actual.
