WASHINGTON.- Algo más de 200 extranjeros están detenidos en Irak por la coalición anglo-norteamericana, señaló el jueves un responsable militar estadounidense.
"Más de 200 ciudadanos extranjeros se encuentran en el centro de detención de Um Qasr", declaró este responsable, el coronel John Della Jacono, desde esa ciudad del sur de Irak.
Algunos, dijo a la prensa en el Pentágono, provienen de Estados del Golfo y fueron calificados de Fedayin Saddam, la milicia paramilitar iraquí fiel al régimen derrocado.
En ese caso podrían ser considerados como "combatientes ilegales", una categoría sin un verdadero estatuto legal, como los detenidos de Afganistán (talibanes o miembros de Al Qaeda) en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba).
"Algunos detenidos son de origen jordano. Por supuesto que hay algunos iraníes..., también de cada uno de los países del Golfo vecinos de Irak", pero no tiene comparación con Afganistán, a donde habían llegado combatientes del mundo entero, agregó el coronel.
Washington había reprochado a Siria que hubiera dejado pasar voluntarios extranjeros para luchar en Irak contra la coalición anglo-norteamericana.
De los 2.000 prisioneros que mantiene la coalición en Irak, hay alrededor de 500 que los norteamericanos no quieren liberar: ya sea para interrogarlos sobre su papel durante la guerra, sobre todo los ex jerarcas, ya sea porque se trata de "combatientes ilegales".
El coronel Karl M. Goetzke, un jurista militar, dijo en relación con estos últimos que eran "individuos que se sublevaron, tomaron las armas sin portarlas abiertamente, sin llevar uniforme, en pocas palabras, llevaron adelante tácticas ajenas al derecho de guerra".
Su estatuto no ha sido determinado en esta fase, dijo. El secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld indicó que no se los trasladaría a la base de Guantánamo, en Cuba.
Dieciocho de los más importantes jerarcas del régimen de Saddam Hussein, detenidos por las fuerzas estadounidenses, están recluidos por separado en un mismo lugar en Bagdad.
Las 7.000 personas liberadas lo fueron tras un proceso de verificación: son civiles, "no combatientes, que se encontraban en lugar equivocado, en el momento equivocado", soldados de bajo rango del Ejército regular o de la Guardia Republicana.