BUENOS AIRES.- El ex Presidente y candidato peronista neoliberal Carlos Menem anunció este viernes un plan social de gobierno en un esfuerzo por captar votos perdidos en los sectores más pobres de la sociedad, con miras a la segunda vuelta electoral que se realizará el 18 de mayo.
Los anuncios incluyeron también el controvertido tema de la seguridad y fueron hechos, en una rueda de prensa en un lujoso hotel porteño, por Carlos Torres, Paola Spátola y el empresario Francisco de Narváez, tres asesores y candidatos a ministros de Menem, tras reunirse con el ex Presidente (1989-99).
Los colaboradores de Menem formularon los anuncios en el marco de la campaña, ante la negativa a debatir públicamente del candidato peronista progresista Néstor Kirchner, amplio favorito en los sondeos hacia el balotaje.
Torres, postulante al ministerio de Trabajo en un eventual gabinete menemista, se comprometió a "mantener y profundizar" los subsidios a jefes y jefas de hogar desocupados.
Los subsidios benefician a unas dos millones de familias, que perciben 150 pesos (54 dólares) mensuales, en un país con 17,8% de desempleados y 19,9% de subocupados.
Torres dijo que la idea es agregar una cobertura social y de riesgo de trabajo a los subsidios.
Anunció, además, un programa nacional de obras públicas e infraestructura, en cuyo marco se podrán "formar y trabajar" los desocupados subsidiados ya que, según Torres, "más del 50% de los actuales beneficiarios no brindan una contraprestación laboral a cambio de los planes".
"No vamos a hacer uso de los planes sociales en la política. Tenemos absoluta convicción y certeza de que hoy en Argentina se están haciendo dádivas y clientelismo político", dijo de su lado De Narváez, postulante a ocupar el ministerio de Desarrollo Social.
El empresario afirmó que en la provincia de Buenos Aires -mayor distrito y bastión histórico del presidente Eduardo Duhalde- "se está tomando lista a los beneficiarios de los planes de jefas y jefes de hogar, de cara a la elección del 18 de mayo".
Paola Spátola, asesora en temas de seguridad, mitigó el discurso de su jefe, quien a lo largo de la campaña había amenazado con apelar a las fuerzas armadas para combatir el delito y frenar a los piqueteros (pobres y desempleados que cortan rutas).
Spátola dijo que proyecta hacer custodiar objetivos fijos, como las sedes comunitarias de las comunidades árabe y judía en Argentina, por efectivos de las fuerzas armadas.
El objetivo es liberar a los hombres de la Gendarmería (policía militarizada), la Prefectura (policía guardacostas) y la Policía Federal, para que se dediquen a combatir el delito.
"Las fuerzas armadas no están para correr carteristas por las calles de Buenos Aires", dijo Spátola, cambiando el discurso de Menem.
La asesora advirtió que en "los barrios humildes se han conformado guetos territorializados, donde el Estado no ingresa y que están dominados por los ’dealers’ (agentes) de la droga. Las personas que viven en esos lugares son víctimas constantes del delito".
El ex Presidente se reunió por la mañana con su equipo de colaboradores integrado por De Narváez, Torres, Spátola, el liberal heterodoxo Carlos Melconian (Economía), Pablo Rojo (Defensa) y Rogelio Frigerio (relaciones con las provincias).