COTABATO, Filipinas.- El número de víctimas mortales en el atentado ocurrido hoy en la localidad filipina de Koronadal (Mindanao) se eleva a 17, mientras que la cifra de heridos es de 19, cuatro de ellos en estado crítico, según los últimos datos oficiales.
El coronel Agustín Dimaala, de la comandancia regional, detalló que cinco de las víctimas murieron en el acto, cuando estalló una bomba en un mercado público de la localidad, y el resto perdió la vida en el hospital.
Los militares, de acuerdo con las versiones de los testigos, creen que dos de estos cinco muertos son los terroristas que colocaron el explosivo, y que se trató de un ataque suicida.
El atentado tuvo lugar a las 15.40 hora local (07.40 gmt) del sábado en Koronadal, una ciudad de población mayoritariamente cristiana y situada en la provincia de Cotabato del Sur, 960 kilómetros al sur de Manila.
Según Dimaala, la bomba se encontraba ’’en el interior de una bolsa’’ y había sido fabricada con un mortero de 81 mm y un detonador de tiempo.
Poco después de este ataque terrorista, las fuerzas de seguridad desactivaron una segunda bomba, también de fabricación casera y construida con gas licuado, que se encontraba a sólo 20 metros del mercado, frente a la estación de bomberos de la ciudad.
Hace menos de un mes, el jefe del distrito y su guardaespaldas murieron en Koronadal a consecuencia de un ataque con granadas.
Por el momento, ningún grupo guerrillero se ha atribuido la autoría del atentado, pero el portavoz del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI, Eid Kabalu, señaló hoy que esta organización no tiene nada que ver con el suceso.
El FMLI es la mayor organización separatista que actúa en Mindanao y esta semana el Gobierno suspendió las conversaciones de paz con este grupo como consecuencia de un ataque rebelde que costó la vida a 25 personas en Zamboanga del Norte, también en Mindanao.