WASHINGTON.- Siete instalaciones nucleares en Irak quedaron destruidas o gravemente dañadas durante los saqueos que se sucedieron en el país a la caída del régimen del presidente Sadam Husein, informó hoy el periódico "The Washington Post".
El diario, que cita a investigadores estadounidenses, explica que hasta el momento no está claro qué ha desaparecido de esas instalaciones, aunque el Gobierno de EE.UU. teme que se hayan perdido documentos técnicos, equipos y posibles fuentes de radiación.
Según el rotativo, sí está probado que los saqueadores pudieron tener acceso a "elementos químicos y archivos científicos que, en las manos equivocadas, pueden acelerar el proceso de fabricación de una bomba nuclear o radiológica".
Entre las instalaciones saqueadas se encuentran el almacén Tuaita y su vecino Centro de Investigación Nuclear de Bagdad, así como la central nuclear de Ash Shayjili, el Nuevo Centro de Diseño Nuclear de Bagdad y la planta nuclear de Tahadi.
Todas ellas habían sido inspeccionadas por la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Según el coronel estadounidense Charles Allison, quien encabezó la investigación en Ash Shajili, "los almacenes quedaron completamente destruidos" por el fuego y el saqueo.
El director de la OIEA, Mohamed El Baradei, envió una carta el pasado lunes para exigir a Estados Unidos que permita el acceso de sus inspectores a las plantas sospechosas de fabricar armas de destrucción masiva, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
En su carta, El Baradei recuerda que, según el Tratado de No Proliferación nuclear y las resoluciones de la ONU, sus inspectores son los únicos con autoridad para examinar los lugares sospechosos.
Estados Unidos comenzó la guerra contra Irak el pasado 19 de marzo con el argumento de que ese país poseía armas de destrucción masiva y era necesario localizarlas y destruirlas.