MONTEVIDEO.- La ciudad uruguaya de Suárez quedó casi totalmente incomunicada por los sucesivos robos de cables telefónicos, lo que motivó la protestas de sus habitantes y la formación de un comando policial especial para tomar medidas preventivas, informan hoy los diarios locales.
Suárez está ubicada en el departamento (provincia) de Canelones, el segundo en importancia del país, a unos 30 kilómetros de Montevideo y en los últimos días los vecinos denunciaron robos de cables aéreos, que luego son fundidos por los ladrones para vender el cobre y el aluminio del que están hechos.
En los últimos cincos meses la empresa estatal de telecomunicaciones ANTEL debió reponer 100 kilómetros de cables que fueron robados, y la empresa oficial de electricidad UTE otros 200 kilómetros, según informaron sus respectivos presidentes.
El ministro uruguayo del Interior, Guillermo Stirling, creó el viernes un grupo especial formado por dos jefes de las jefaturas de Policía de Montevideo y Canelones, y uno de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, para investigar los hurtos y definir medidas preventivas.
Las autoridades sospechan que detrás el continuo robo de cables hay una organización, supuestamente vinculada con empresarios del sector de reciclado de materiales, que se encarga de comercializar el aluminio y el cobre.
Los robos siempre son por la madrugada, los ladrones utilizan herramientas especiales y vehículos para transportar la pesada carga, señalaron vecinos de Suárez.
En algunos casos, los ladrones llegaron a desenterrar gruesos cables subterráneos del tendido eléctrico.
