BAGDAD.- Un programa de racionamiento de alimentos exhibido por el gobierno de Saddam Hussein como un ejemplo de eficiencia será revivido por un masivo plan de distribución conducido por las Naciones Unidas, informó el domingo una fuente oficial.
James T. Morris, director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dijo que el plan de seis meses y de 1.850 millones de dólares se concentrará en distribuir 2,5 millones de toneladas métricas de comida.
Explicó que será financiado principalmente con activos de Irak, aunque mencionó a Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Canadá como los mayores contribuyentes.
Morris manifestó que el programa —al que definió como el más grande que nunca haya manejado la agencia— tomará como referencia la amplia y totalmente computarizada red de distribución que se comenzó a emplear en Bagdad cuando fueron impuestas las sanciones de la ONU tras la invasión iraquí en Kuwait, en 1990.
Bajo ese sistema, los iraquíes pagaban un equivalente de 12 centavos de dólar para adquirir una ración mensual de azúcar, harina, arroz, grasa para cocinar, jabón, detergente para lavar, leche, lentejas y frijoles.
Obtenían los suministros de una red de 45.000 vendedores.
En las primeras etapas del programa, el régimen de Hussein distribuía raciones que apenas alcanzaban para saciar el hambre.
Pero las raciones de comida se incrementaron en 1996, cuando Irak fue autorizado a reanudar sus exportaciones de petróleo para comprar medicina y alimentos bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Morris, norteamericano, elogió el legado del sistema implementado por Saddam.
"El sistema funcionó muy bien", dijo en una conferencia de prensa que ofreció en Bagdad.
"Sin él, la distribución de alimentos sería ahora una tarea monumental", explicó.
Cerca del 60% de los 24 millones de iraquíes ha dependido totalmente de la comida que se le entregaba a través del programa de raciones, y la mayor parte del 40% restante dependía mucho de él.
El programa, sin embargo, fue suspendido por la guerra que comenzó el 20 de marzo en Irak; pero no antes de que Saddam distribuyera raciones de alimentos para seis meses, anticipándose al conflicto armado.
Estados Unidos busca que el programa petróleo por comida de Irak termine de inmediato para levantar las restricciones a las ventas de combustible iraquí.
Pero el destino del programa depende de lo que decida el Consejo de Seguridad de la ONU, que lo relaciona con el complicado problema de las sanciones y la verificación de que Irak no tiene armas de destrucción masiva ni la forma de fabricarlas.
El programa de distribución de alimentos de la ONU ha comenzado en algunas áreas del sur de Irak y funcionará a pleno a partir del 1 de junio, con el arribo de comida desde Turquía, Jordania, Kuwait, Siria e Irán.
Llegará a distribuir 480.000 toneladas métricas de alimentos en 30 días, según fuentes oficiales.