WASHINGTON.- El plan de guerra estadounidense contra Irak tenía previsto que la campaña durara 120 días, pero en solo tres semanas las fuerzas de la alianza tomaron Bagdad y derrocaron al Presidente Saddam Hussein, y en seis semanas el Presidente George W. Bush declaró el fin de las hostilidades.
Así lo afirmó el general Tommy Franks, comandante de la campaña "Libertad Iraquí", en una entrevista -la primera después de la guerra- difundida por la revista Newsweek, que este domingo anticipó el contenido de la misma.
En la entrevista, Franks contó también algunas de las técnicas empleadas para vencer a la resistencia iraquí, que -dijo- nunca fue "coherente" como los militares lo esperaban.
En particular, los iraquíes estaban convencidos hasta último momento del inminente ataque desde el norte del país, mientras que la invasión partió desde el sur.
De ese modo, Saddam Hussein y sus generales desplazaron al norte 13 unidades, que se vieron prácticamente fuera del escenario de combate, mientras que los estadounidenses avanzaban hacia Bagdad desde Kuwait.