GAZA.- Tropas israelíes mataron el miércoles a tres palestinos en la Franja de Gaza e hirieron a por lo menos otras 20 personas en un campo de refugiados de la zona, dijeron funcionarios de la Autoridad Palestina y testigos.
La nueva oleada de violencia siguió a un ataque con morteros que dejó a 10 soldados israelíes heridos y confirmó que los esfuerzos de paz llevados a cabo recientemente en el Oriente Medio han tenido escasos resultados concretos.
Los funcionarios palestinos dijeron que soldados israelíes vestidos de civil llegaron en un vehículo civil a un puesto de control de las fuerzas de seguridad palestinas en la Franja de Gaza y dispararon contra los agentes, matando a tres e hiriendo a otros dos.
El incidente ocurrió cerca del asentamiento de colonos judíos de Netzarim.
El ministro del gabinete de la Autoridad Palestina Saeb Erekat condenó la operación militar, calificándola de "asesinato a sangre fría", y acusó a Israel de tratar de sabotear el proceso de paz impulsado por Estados Unidos en la región, que busca poner fin a 31 meses de violencia.
Una fuente militar israelí dijo que los soldados habían disparado contra un grupo de hombres armados que se movían bajo la cobertura de la oscuridad de la noche hacia el asentamiento de los colonos judíos, un blanco frecuente de atentados perpetrados por militantes palestinos.
Anteriormente, tropas israelíes apoyadas por vehículos blindados y helicópteros artillados penetraron en el campo de refugiados de Khan Younis, situado en el sur de la Franja de Gaza, aledaño a la base de las fuerzas armadas del estado judío que fue atacada con morteros.
Personal médico de hospitales de la zona afirmaron que unos 20 palestinos resultaron heridos por un misil disparado por un helicóptero Apache.
Testigos expresaron que "bulldozers" israelíes destruyeron varias casas de militantes palestinos antes de retirarse de la zona.
Una fuente militar israelí explicó que la operación estuvo dirigida a impedir los ata contra posiciones del ejército del estado judío y asentamientos de colonos en la Franja de Gaza.
La nueva escalada de violencia se desató cuando funcionarios estadounidenses dijeron que tienen previsto que se lleven a cabo conversaciones entre el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, y su homólogo palestino, el político reformista Mahmoud Abbas.
Sharon dijo el martes que rechazaba cualquier diálogo que aborde el tema del desmantelamiento de los asentamientos de colonos judíos, a pesar del llamamiento de Estados Unidos para que ponga en práctica gestos conciliatorios que contribuyan al plan de paz para el Oriente Medio.
Sus comentarios, que subrayan las fuertes objeciones de su coalición derechista de gobierno al plan de paz entre israelíes y palestinos propuesto por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU, fueron hechos en una entrevista publicada el martes.
Sharon se entrevistará en Washington el 20 de mayo con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien está dando un gran impulso al plan de paz del llamado "Cuarteto", y que busca fundar un Estado palestino en el año 2005.
Después de su entrevista con Bush, Sharon tiene previsto reunirse de nuevo con el primer ministro palestino, respaldado por Washington como el interlocutor en el proceso de paz con Israel, en sustitución del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
Los comentarios de Sharon son la segunda negativa pública del funcionario israelí a la petición expresa del secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, quien está de gira por el Oriente Medio para promover el plan de paz.
Powell dijo a Sharon que Israel debe "mejorar la vida de los palestinos y hacer gestos conciliatorios hacia ellos".
Powell también pidió a los palestinos que desarmen a los grupos militantes que lanzan ataques contra Israel.
Sin embargo, Sharon dijo que los palestinos no podían esperar nada más que gestos humanitarios modestos de parte de Israel hasta que el gobierno de Abbas ponga freno a los militantes que encabezan el levantamiento en demanda del establecimiento de un estado palestino independiente.