WASHINGTON.- Estados Unidos considera la renuncia del candidato presidencial Carlos Menem a la segunda vuelta de las elecciones argentinas como un "asunto doméstico", dijo el miércoles un funcionario del departamento de Estado que pidió el anonimato.
"Consideramos a Argentina como un importante socio democrático y trabajaremos con cualquier candidato argentino que se convierta en Presidente en una manera acorde a las regulaciones electorales" del país sudamericano, dijo a la AFP el funcionario estadounidense.
"Aún no hemos visto un comunicado oficial del ex Presidente Menem (1989-1999) declarando que se retira de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas. Consideraríamos una decisión de ese tipo como un asunto doméstico argentino", agregó.
El peronista Néstor Kirchner -delfín del presidente Eduardo Duhalde- será Presidente de Argentina con mandato hasta 2007, tras la renuncia de Menem a disputar el balotaje presidencial del 18 de mayo.
Menem, de 72 años, anunció en su provincia natal de La Rioja (noroeste) la renuncia a competir en la segunda vuelta, lo que consagra automáticamente presidente electo a Kirchner, de 53 años, de acuerdo al Código Nacional Electoral.
"No están dadas las condiciones para la segunda vuelta. Gané la primera vuelta y me voy. Triunfamos en contra de todo el mundo (en la primera vuelta)", dijo Menem en una breve declaración al aparecer en los jardines de la residencia del gobernador de La Rioja.
Menem desafió a Kirchner a que "se quede con el 22%" de los votos logrados en la primera vuelta, mientras que él -dijo- se quedará con el pueblo.
Los últimos sondeos pronosticaban el triunfo de Kirchner frente a Menem por una diferencia de más de 30 puntos.
En el gobierno estadounidense se percibe a Kirchner "probablemente como se percibía a Menem al principio (de su gobierno), con un cierto escepticismo, pero sabiendo que los peronistas son en el fondo muy pragmáticos", dijo a la AFP Arturo Valenzuela, ex jefe del buró latinoamericano de la Casa Blanca durante el gobierno de Bill Clinton.
"Sin duda habría habido una mayor seguridad con Menem en temas económicos, pero por otro lado también hay una gran preocupación por los problemas institucionales y los temas de la corrupción", indicó.
Valenzuela advirtió no obstante que el retiro de Menem del balotaje sería "perjudicial" y le quitará "cierto brillo a la victoria de Kirchner".
Stephen Johnson, del centro de análisis Heritage Foundation, cercano al Partido Republicano, admitió que las relaciones bilaterales entre Washington y Buenos Aires "sí pueden ser un poquito más complicadas" con Kirchner que lo que hubieran sido con Menem, sobre todo a la hora de ampliar el libre comercio con Estados Unidos, porque éste "no tiene una perspectiva muy amplia para mirar fuera de América del Sur".
Menem había señalado que de ganar los comicios volvería al alineamiento automático con Estados Unidos, mientras se espera que Kirchner sea más duro en las negociaciones con el FMI y acreedores internacionales, algo intervencionista en asuntos económicos y se una a Brasil para negociar el ALCA desde una posición más fuerte frente a Washington.
"Los temas que preocupan (al gobierno estadounidense) son más bien la estabilidad económica, el crecimiento económico, la viabilidad del gobierno, así que habrán algunos que dirán ’habríamos estado mejor con Menem", dijo Valenzuela, aunque recordó que el enviado especial del Consejo de Seguridad Nacional para Latinoamérica, Otto Reich, "criticó fuertemente a Menem por el tema de la corrupción".
"Kirchner se ha posicionado inteligentemente tanto como un crítico del sistema como uno que puede trabajar dentro del mismo si es necesario", reconoció por su lado Mark Falcoff, del conservador American Enterprise Institute (AEI).