BUENOS AIRES.- Carlos Menem quedó herido luego de su renuncia a la segunda vuelta electoral en Argentina y se alejará por un tiempo de la política, pero mantendrá cierta influencia como ex Presidente, dijeron hoy analistas políticos.
"Menem ha dejado de ser una opción de poder, no habrá ahora Menem 2007 o 2011 (próximas elecciones presidenciales), pero puede mantener cierta influencia como ex Presidente, al estilo de la que ha tenido (Raúl) Alfonsín en los últimos años", dijo a EFE Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
Todos los analistas coinciden en que la renuncia del líder peronista, de 72 años, que gobernó el país entre 1989 y 1999, fue "desordenada" y que se debió a la "aplastante derrota" que se le avecinaba y a las presiones de algunos de sus correligionarios.
"Fue una desprolijidad muy grande... Hoy me inclino a pensar que Menem llegó a la última página y no creo que pueda revertir esta derrota. Ahora, el ’menemismo’ como corriente interna del peronismo todavía tiene mucho espacio porque representa su ala pro-mercado", dijo a EFE Manuel Mora y Araujo, director de la consultora IPSOS.
Menem había ganado la primera vuelta electoral del pasado 27 de abril con el 25 por ciento de los votos, seguido por los 22 puntos del gobernador de la provincia patagónica de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien quedó automáticamente como Presidente Electo de Argentina tras la renuncia del ex mandatario.
De acuerdo a la revisión que han hecho en Argentina expertos en comicios, esta es la primera vez en el mundo que el candidato que gana en la primera vuelta renuncia a competir en la segunda ronda electoral.
Tras días cargados de tensión e incertidumbre por las contradictorias versiones que circularon sobre si Menem se iba a presentar o no en la segunda vuelta, que estaba prevista para el próximo domingo, los argentinos amanecieron hoy preguntándose cómo seguirá la historia luego de su renuncia a la contienda electoral.
"Para mí, fue una jugada política muy pensada para dejarlo mal parado a Kirchner. Estábamos todos muy pendientes de qué iba a hacer porque hasta último momento seguían pasando sus avisos publicitarios. Pero ya no nos sorprendemos de nada", dijo a EFE, con resignación Carolina, una profesora universitaria de 28 años.
Amplios sectores de la población coinciden con los pronósticos de los analistas e historiadores, que sostienen que Menem es un "animal político" y que hará todo lo posible para complicarle la vida a Kirchner, quien se convertirá en el Presidente Electo con menos votos de la historia de Argentina.
"Menem va a estar atento a que el gobierno de Kirchner fracase. Creo que si puede va a tratar de hacer algo para que no haya normalidad en la gobernabilidad. Pero también creo que Menem no tiene tanto poder hoy para asustar a nadie", dijo a EFE el sociólogo y analista político Ricardo Rouvier.
En su discurso de despedida, Menem subrayó que va a colaborar con la nueva gestión, pero muchos dicen que fue sólo una "frase hecha".
Menem "se siente impune. Como siempre ha sido un triunfador, le espanta la perspectiva de una derrota... Vive del poder o de la expectativa del poder, y si no es él quien lo ejerce hace todo lo posible para destruir a quien lo detente", señaló el historiador Félix Luna en un artículo publicado por el diario "La Nación".
Kirchner ahora deberá convocar a un acuerdo de unidad nacional que le permita gobernar, pero el hecho de que no pueda asumir el cargo con más votos no garantiza que no vaya a tener poder, dijeron los analistas, que recordaron que el ex Presidente Fernando de la Rúa llegó al gobierno con muchos votos, pero poco poder.
"Sólo un amplio acuerdo de unidad nacional, convocando a todas las fuerzas y a los hombres más capaces de ellas, puede estabilizar la situación política de Argentina. El modelo del Pacto de la Moncloa de España resulta vital para encauzar la Argentina de hoy", concluyó Rosendo Fraga.