BERLíN.- El canciller alemán, Gerhard Schroeder, dio hoy un apoyo cauteloso al levantamiento de las sanciones contra Irak, después de un encuentro con el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, en el que los socios trasatlánticos comenzaron a restaurar sus vínculos.
En una breve conferencia de prensa sin ronda de preguntas y respuestas, Powell describió las conversaciones como "abiertas y sinceras" y dijo que había discutido con Schroeder sobre sus roces en torno a la guerra en Irak, pero que también habían hablado de reconstruir los vínculos germano-estadounidenses.
Schroeder dijo que estaba a favor del pronto levantamiento de las sanciones contra Irak, aunque sin precisar si Alemania respaldará el nuevo proyecto de resolución que da amplios poderes a Estados Unidos y Gran Bretaña para controlar Irak y su petróleo.
"Establecimos juntos que tiene sentido que nos aproximemos mutuamente en las Naciones Unidas, en Nueva York, para desarrollar una posición lo más unificada posible", afirmó Schroeder.
Powell, quien no pudo ganar el miércoles el respaldo de Rusia a la propuesta estadounidense de levantar las sanciones de la ONU contra Irak, lo que habría eliminado las restricciones para vender el petróleo iraquí, dijo que el trabajo de Washington para ganar el apoyo del Consejo de Seguridad seguía adelante.
"Hablamos acerca de (...) trabajar juntos para encontrar una redacción de una resolución de las Naciones Unidas que consiga el respaldo de todos los miembros del Consejo de Seguridad", dijo.
"Me complace el compromiso del canciller para levantar completamente las sanciones y que así podamos tener el flujo de petróleo que generará los ingresos que puedan beneficiar al pueblo iraquí", añadió.
Alemania tiene actualmente uno de los 10 puestos rotativos en el Consejo de Seguridad.
Powell es el funcionario estadounidense de más alto rango que visita Berlín desde las selecciones de septiembre, cuando Schroeder logró retener el poder gracias a su fuerte oposición a los planes estadounidenses de una guerra en Irak, lo que enfrió sus relaciones con Washington.
Schroeder y el Presidente estadounidense, George W. Bush, no se han hablado desde noviembre y un portavoz del gobierno alemán dijo el viernes que no habría tiempo para que ambos gobernantes se encuentren en el marco de las venideras cumbres en Rusia y Francia.
"Nuestra conversación fue muy directa y sincera, como corresponde a dos amigos y aliados. Hablamos acerca de las discrepancias del pasado y de la seriedad de esas discrepancias, pero también hablamos de lo que nos impulsa juntos hacia adelante", dijo Powell.
Desde el fin de la guerra en Irak, funcionarios alemanes han tratado de tender puentes prometiendo una actitud constructiva ante la propuesta estadounidense sobre las sanciones contra Irak y así evitar que se repita el enfrentamiento que impidió a Washington obtener una autorización expresa de la ONU para la guerra.
Pero Alemania ha postulado un papel más fuerte de la ONU en el Irak de la posguerra que lo señalado en el proyecto de resolución y, como Rusia, plantea el retorno de los inspectores internacionales para buscar armas de exterminio.
Un nuevo proyecto presentado el jueves por Estados Unidos fortalece ligeramente el papel del representante de la ONU en Irak, pero da todavía amplios poderes a Washington y sus aliados para manejar Irak y decidir cómo gastar su riqueza petrolera.