NACIONES UNIDAS.- Estados Unidos presentó un proyecto revisado de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU que contempla la derogación inmediata de las sanciones contra Irak, aumentando la presión para que sea convocada una votación la semana entrante.
Pero Rusia y China indicaron el viernes que aún creen que la resolución requiere cambios importantes.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores Yuri Fedotov dijo a la agencia de noticias Interfax, luego de reunirse con el viceministro chino de Relaciones Exteriores Yang Wenchang, que ambas naciones, tanto Rusia como China, "creen que las previsiones de este proyecto de resolución requieren reformas profundas".
El secretario de Estado norteamericano Colin Powell tuvo mejor suerte en Alemania. El Canciller alemán Gerhard Schroeder dijo que "no tiene sentido" mantener sanciones contra el pueblo iraquí.
Powell señaló en Berlín que lograr un consenso sobre la resolución sería posible "en los próximos días o en una semana".
A pesar de sus temores, Fedotov también dijo que tiene esperanza en la posibilidad de un acuerdo, señalando que sólo así "puede restaurarse la unidad en el Consejo de Seguridad", informó Interfax.
El jueves, Powell habló brevemente de la posibilidad de suspender las sanciones como Rusia y Francia habían demandado. Sin embargo, ambos países se retractaron después y dijeron que Estados Unidos quiere el retiro inmediato.
La nueva redacción estadounidense presenta más de 25 cambios que atienden a las preocupaciones de los miembros del consejo sobre el Irak de la postguerra, dijo Richard Grenell, vocero del embajador estadounidense John Negroponte.
"Consideramos que hemos avanzado significativamente", dijo Grenell.
Pero la propuesta revisada de resolución no proporciona cambios de fondo en relación con las dos preocupaciones principales de muchos miembros del consejo, esto es, la participación limitada de Naciones Unidas en el Irak de la postguerra en contraste con el papel de poder de Estados Unidos y Gran Bretaña como potencias de ocupación.
Estados Unidos entregó el jueves la propuesta de nueve páginas a expertos del consejo, quienes acordaron reunirse nuevamente el viernes.
Francia, Rusia, China y Alemania, cuatro países clave que se opusieron a la invasión de Irak, están en contra de la iniciativa estadounidense porque ellos favorecen un papel más fuerte de la ONU en el Irak de la post-guerra.