CASABLANCA, Marruecos.- Al menos 40 personas murieron y unas 100 resultaron heridas en los atentados suicidas registrados la noche del viernes en Casablanca, dijeron fuentes diplomáticas en la capital de Marruecos, Rabat.
Entre los blancos se encontraban un centro comunitario judío y un club y restaurante español en el centro de Casablanca.
Hasta la mañana del sábado, ningún grupo se había atribuido la responsabilidad por los ataques, el primer acto de violencia de gran magnitud en el reino musulmán del Norte de Africa en años recientes.
Ni la ministra de Relaciones Exteriores española ni la Oficina de Información Diplomática en Madrid tenían constancia esta mañana de que hubiera españoles entre las vícitmas.
"Es un momento de mucha confusión, pero en el primer análisis en lo que se refiere a los residentes en Casablanca no parece que haya ninguna víctima, aunque evidentemente puede haber víctimas, transeúntes, españoles que estuvieran de paso", dijo la ministra española, de Relaciones Exteriores, Ana Palacio, en declaraciones a la cadena radial RNE.
Diversos medios españoles hablaron de que en los atentados habría fallecido un empresario catalán. Sin embargo, esta información no pudo ser confirmada.
"El terrorismo internacional atacó Casablanca esta noche", dijo el ministro marroquí del Interior, Al Mustapha Sahel, en declaraciones citadas por el canal de televisión 2M la madrugada del sábado.
Se trata del primer gran ataque de esta clase en Marruecos en los últimos años y fue precedido por atentados perpetrados el lunes en complejos de viviendas para extranjeros en la capital de Arabia Saudita, Riyad, en los que murieron 34 personas.
Como en el caso de Riyad, el grupo Al Qaeda, del militante islámico de origen saudita, Osama bin Laden, es el principal sospechoso en Casablanca.
Un funcionario estadounidense dijo que es "muy verosímil" sugerir que la red, a la que se le atribuyen los ataques con aviones secuestrados el 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, está detrás del más reciente ataque coordinado.
Sahel dijo que los objetivos fueron el Hotel Safir, en el viejo centro de la ciudad; un centro comunitario judío; un viejo cementerio judío y la Casa de España. Según periodistas locales, el mayor número de muertos se encontraba en la Casa de España.
"Hay restos humanos por todas partes", dijo el periodista marroquí Aboubakr Jamai a la BBC, al describir la escena en el restaurante español, donde según una versión, un joven atacante se inmoló con una granada que llevaba sujeta a su cinturón.
La embajada belga en Rabat dijo que dos policías que estaban a las afueras de su consulado en Casablanca murieron y un guardia de seguridad resultó herido.
El edificio de cinco pisos, ubicado frente a un restaurante italiano de propietarios judíos, sufrió graves daños.
Cinturones explosivos
Un agente de la policía frente al centro judío dijo a Reuters en la escena, que el atentado allí fue "aparentemente perpetrado por atacantes suicidas que llevaban explosivos alrededor de sus cinturones". El agente no tenía información sobre víctimas.
El edificio de una planta sufrió fuertes daños, y podían verse manchas de sangre en la fachada a unos cinco metros de altura. La calle estaba repleta de vidrios rotos, ladrillos y escombros.
El agente de la policía agregó que tres de las explosiones fueron coches bomba. Los testigos contaron ocho muertos en el hotel.
La radio francesa citó a Sahel diciendo que uno de tres hombres arrestados posteriormente era también sospechoso de planear un atentado suicida.
En Madrid, un diplomático español citó a compañeros suyos en Marruecos según los cuales tres personas con explosivos entraron en el restaurante español.
España fue partidaria declarada de la guerra estadounidense en Irak y sus relaciones con Marruecos, una ex colonia, han sido tensas.
Diplomáticos españoles dijeron que una de las explosiones afectó la oficina o residencia del cónsul estadounidense, que queda cerca de la misión belga.
En Washington, un portavoz del Departamento de Estado dijo, sin embargo, que ninguna instalación del gobierno estadounidense fue atacada.
Casablanca, la ciudad más grande de Marruecos con una población de tres millones de habitantes, se encuentra en la costa atlántica, 95 kilómetros al suroeste de la capital Rabat.
