LONDRES.- El ministro británico de Economía, Gordon Brown, afirmó hoy que su Gobierno sigue "comprometido" con el ingreso del Reino Unido en el euro, pero insistió en que el país debe cumplir primero unos requisitos económicos.
En una entrevista con la cadena televisiva BBC, Brown reiteró que el cumplimiento de las cinco condiciones económicas fijadas en 1997, referidas a la convergencia de la economía británica con las de la zona euro, determinarán si se adopta la moneda única.
"Los cinco criterios definen el interés económico nacional para nuestro país. Es una garantía que vela por los empleos, la inversión y los beneficios futuros de la industria y la prosperidad de este país", señaló el titular de Economía.
El "Chacellor of Exchequer" subrayó que se trata de una decisión económica más que política, al tiempo que insistió en que su Gobierno no ha descartado la celebración de un referéndum sobre el euro en la presente legislatura, que se agotará en 2005.
"Nadie ha descartado un referéndum (...) durante este mandato", declaró Brown, al recalcar que no se opone a una pronta convocatoria de esa consulta popular, tal y como sostiene la prensa británica.
"Por supuesto -dijo-, si hubiera un referéndum, pediría, sobre la base de las cinco condiciones económicas, el voto para el sí" al euro.
Brown recordó que el próximo 9 de junio anunciará en la Cámara de los Comunes el esperado veredicto sobre la posible adopción de la divisa europea, que no cuenta con el apoyo de la opinión pública británica, según los sondeos de opinión publicados en este país.
La entrevista con la BBC se divulgó dos días después de que el primer ministro británico, Tony Blair, y el propio titular de Economía subrayaran, en un inusual comunicado conjunto, que forman un "frente totalmente unido" respecto al euro.
La declaración pretendía contrarrestar las informaciones de la prensa británica, que ha dicho en los últimos meses que Blair, deseoso de acceder a la divisa europa tan pronto como sea posible, mantiene serias diferencias con Brown sobre este tema.
La insólita declaración de ambos dirigentes también fue interpretada como un intento no sólo de convencer a la opinión pública, sino de evitar futuras divisiones en el Gobierno que podrían ser perjudiciales ante las próximas elecciones generales.